Templo
lunes, 26 de octubre de 2015
viernes, 29 de mayo de 2015
Las 21:03
-¡Úhu Úhuu! -Saluda al entrar en casa.-
-¡Úhuuu!
-¡Ya estoy en casa por finn, qué día más laaargo!Estaba deseando llegar. ¿Tú todo bien?
-Sí, mi jefe sigue siendo un capullo, todo normal pero deseando que llegaras. -Se besan-
-Bueno ya estoy aquí.
El salón es acogedor, envuelto en una atmósfera tibia de luz escasa proveniente de algunas velas como centro de mesa y alguna lampara aislada. Sobre el mantel blanco lucen dos copas de vino llenas por la mitad, sin tocar, platos y cubiertos relucientes que emiten destellos con el bailar de las discretas llamas. Suena un disco viejo en el tocadiscos. Los narcisos violetas resaltan contra las paredes marrones y las múltiples fotografías en blanco y negro en ellas colgadas, y lo inundan todo con su olor. El suelo de madera oscura amortigua sus pisadas mientras se abrazan meciéndose con la música.
-Uff, necesito quitarme estos tacones que me están matando.
-Uhm qué pena, estás tan sexy con ellos -Dice sugerente sin quitar los ojos de sus elegantes piernas- ...Hicimos una buena compra. Trae que me los ponga yo.- Decide divertida-
-¿No te parece que ya eres lo bastante alta sin ellos? ¿Qué quieres, humillarme?
-No...Es que son tan bonitos...
-Bueno...
-Aproxima su cara a su escote e inhala el perfume de su pecho- Si he de ser honesta no me disgustan estas vistas...A ver..? -Introduce delicadamente su dedo indice por el filo del escote de la camiseta, levantándola levemente hasta alcanzar a ver el filo del sujetador- Uhm...el morado .- Besa su escote y su cuello, dulce, sin prisa- Me gusta.
-Lastima que no puedas verme el tanga...te encantaría... -Responde con voz suave y juguetona-
-¿Morado también?
-Sep...
-Uhm...y...
exac
ta
men...te - Sigue besando tiernamente su cuello, subiendo hasta su oreja-
¿Quién dice
que
no puedo
verlo?
-Hombre...Llevo los pantalones y ...
-Da igual, - La interrumpe besándola en la boca- ya has hecho que te bese, te lleve al cuarto y te folle.
- La mira a los ojos a través de una pasión ciega y de nuevo la besa con estrecha profundidad-
-Tamb...ién podrías ...ha...cerme ...el a...mor... -Logra articular entre sus labios...-
-Cielo...Llevo haciéndote el amor desde que entré por la puerta.
Dificultades para coger el sueño.
A veces me sucede, me dejo arrastrar por viejas añoranzas porque soy, en el fondo, una blanda.
Pero sucede, y entonces me gusta levantarme en plena madrugada, me pongo la bata y procuro bajar las escaleras sin hacer ruido, a oscuras y sin matarme, y recorro toda la casa.
Despacio, escucho el ruido mullido de mis pisadas sobre la madera, acaricio algunas de las puertas y paredes que dan paso a escenas de mi memoria.
No puedo dormir así que no tengo prisa.
No tengo fotos que mirar ni una sola frase tuya que leer. He de recordarte como eras, como fuiste conmigo, para mi en mi vida. Sobretodo suelo recordarme a mi misma riendo y llorando a carcajadas, y también llorando simplemente entre tinieblas.
Y tu mano siempre estaba para coger la mia y arroparme en mi huidizo sueño imposible.
Pero tu mano me soltó y yo dormí feliz.
Ya no lloro y río a carcajadas.
Pero pienso alguna vez, en momentos como este, en cuántas risas míticas nos estamos perdiendo juntos.
Era bonito crecer juntos.
De vuelta a la cama y medio dormida ya, me permito una última ilusión, la de que algún día te acuerdes y entonces sí, decidas llamarme.
jueves, 28 de mayo de 2015
Una tarde cualquiera merendando contigo
Ven, siéntate a mi lado, no seas tonto.
Me da igual de lo que quieras hablarme.
Yo sólo quiero que pasemos el rato juntos.
Acércate a mi, pero no demasiado
no sea que tu cuerpo toque al mío
en un roce fortuito, y entonces yo ya no
escuche nada de lo que me dices.
Y ojalá no perciba el aliento de tu boca,
nunca adivinarías cuánto adoro
cada gajo de naranja que te comes.
Intento desgranar los míos con la lengua
dentro de mi boca,
para ver si así soporto esta tortura
de merendar contigo.
Porque debo comerme estas naranjas
y tragar su jugo,
cuando en verdad lo que querría morder
es tu boca y lamer su néctar directamente
de tus labios, sentada sobre ti mientras
mis piernas encaramadas aprisionan tu cintura
y mis dedos sin freno
aran tu pelo en mechones y lo jalonan.
Ojalá no pararas de mirarme a los ojos,
ojalá no existiera nada más al rededor que mirar,
pero no, por dios, deja de mirarme así,
deja de reír, deja de hacer arruguitas en tu cara,
deja de hacer todo lo que haces en la manera
en que lo haces,
para que yo deje de pensar lo perfecto que eres.
martes, 26 de mayo de 2015
En la antesala.
¿Y si sólo me queda un mes? Día arriba día abajo, ya sabes, pero vamos, un mes.
Es que no me daría tiempo ni a viajar, ni a volver a los sitios que dije que volvería, ni a ver a tanta gente que vive fuera.
¿Cómo lo haría?
Hmm, no sé, supongo que podría decírselo a ellos, y convocarles a una ..fiesta de despedida, por separado casi mejor que todos juntos, pero entonces no sé si eso me dejaría tiempo para lo demás.
Y para mis padres, puff, seguro que querrían acaparar cada momento. No...no lo estoy criticando, pero sinceramente, creo que lo último que me apetece ahora son dramas de mi padre y mi madre llorando a moco tendido abrazándome y besándome como si se fuera a acabar el mundo. Sí vale, yo me acabo. Y eso es para siempre. Si lo entiendo, vamos que lo entendería, pero en serio, lo que uno quiere o planea para sus últimas semanas no es en absoluto eso...No quiero parecer egoísta, pero prefiero pasármelo riendo y con mis amigos, con los viejos y los nuevos, no sé. Yendo a la playa, a la montaña, buscar la mejor vista, la mejor fotografía, la mejor ola, el mejor polvo... Sí demonios, no me mires así, que eso te interesa el primero, también los moribundos follan, ¿no? Total ya que nos queda si no. Ah, y por supuesto que pienso hartarme de comer absolutamente de todo lo que más me gusta, se acabaron las dietas tristes. Para un mes que me queda no pienso privarme de nada. Siempre que la salud y la medicación me lo permitan.
Tengo que pensar como repartir mis cosas, si a ti te parece bien. A quién dejar mi ropa, qué hacer con mis discos, mis cuadros y mis libros. Bueno sobretodo los cuadros, ya sabes ahí hay un huevo de dinero invertido, y en discos ni te digo...Las joyas las tendrá mi madre...Ya ves, al final la herencia de mis abuelas vuelve a la segunda generación...Eso va a doler.
Ahora que lo pienso, casi me da pena todo el dinero que me he gastado en los cuadros...Quiero decir, ¿no os sería más útil todo ese dinero que todos mis trastos? Y venderlo ahora no va a reportar ningún beneficio...Humm, no sé...Tengo que pensarlo supongo.
Al menos hace tiempo que llevas tú sólo el negocio así que en eso no me vas a echar en falta, y la casa , , es muy buena casa.
Es.... Muy buena casa....
Creo que de ser incinerada, una de las jardineras de la terraza sería un buen lugar, no crees?
Estaría en casa al fin y al cabo, y me daría el sol y vería el mar...
Y prometo no atormentarte ni aparecerme.
No creo que me diera tiempo a hacer mucho más en un mes. Un par de cenas, un par de comidas, un par de excursiones...Ver fotos, escribir un par de correos, bueno...unas cuantas decenas y también de chats...Y llamadas!..No va a darme tiempo de hacer todas esas llamadas...!
¿Quedaría muy mal una multiconferencia vía Skype?
Leería el 6º y el 7º de GoT y el 3º de ENDV, pero ni siquiera existen...Yo me muero y esos libros por los que vale la pena vivir sólo por leerlos ni siquiera existen. Quizás relea los que tengo, y desde luego no puede faltar poesía, le daré un repaso a Neruda, Gala, Benedetti, Delgado...Voy a pasar días embutida en mi butaca, pegada a mis estanterías.
No me mal interpretes....Estoy en paz con todo, no echo de menos cosas que no pertenecen a mi edad, no echo de menos los hijos y los nietos. Otros los tendrán y les irá de maravilla.
No te echo de menos a ti porque estás aquí ahora mismo conmigo. Hemos hecho lo que más o menos hemos querido y podido, ¿ no? Nos ha ido bien, muy bien. Y así seguirá para ti.
Yo veré a mis amigos y a mi familia y podremos reír y celebrar una vez más con ellos. ¿Qué más se puede pedir? ¿ Si lo he tenido todo?
¿Quién puede decir a los 20 que lo tiene todo a unos 30 días de su muerte?
Semana arriba semana abajo.
lunes, 25 de mayo de 2015
La espera
Aún quedaban horas para que llegara.
Le gustaba que ella estuviera esperándole.
Pero había tardes, días, semanas, en que la espera se hacía interminable.
Se aburría irremediablemente.
Las cortinas de terciopelo impedían casi por completo el paso de la luz.
Eran azules como el mar, y con el ir y venir del viento creía, con mucha voluntad, estar en uno de esos veleros que se mecen con olor a salitre y a sol.
Salió al jardín descalza, y entró en el invernadero para comprobar con orgullo la aparición de sus nuevos brotes. Había allí toda suerte de plantas en pequeños recipientes de plástico, vidrio, cerámica y madera reconvertidos en maceteros que ella misma había improvisado. Le fascinaba que la vida se abriera paso de pronto, de un día para otro, se tratara de la semilla que se tratara, en todos aquellos recipientes. Excepto en ella.
En el invernadero hacía un calor especial, no asfixiante, húmedo. Olía a tierra mojada, a verde, a cristal, a suelo sucio, y a botellas viejas de plástico a medio descomponer.
Olía a sacos de sustrato y abono, a granza de café y tomate.
Podría pasar horas allí de no ser porque al final siempre acababa regando de más, y eso le asustaba.
Se remangó el quimono sujetando con una mano la manga del brazo contrario, que sostenía la botella de regar. En el tapón tenía varios agujeritos por los que salían diminutos chorros finos de agua,
como si de lluvia se tratase.
Era un método barato y eficaz para regar, además, cada botella tenía su historia. Aunque ya eran ilegibles las escasas etiquetas desteñidas que aun quedaban pegadas a algunas de ellas.
Levantó con oficiosa religiosidad los plásticos que cubrían los semilleros, para comprobar sus brotes. Diecinueve. Siete más que por la mañana.
Estaba contenta y enternecida.
"Debo preparar sus nuevos recipientes", pensó, cogió algunas garrafas vacías de agua mirándolas y midiendo en ellas algún orificio inexistente y volvió a la casa.
De un cajón de la cocina con bolsas de basura y corchos de botellas de vino, sacó un cutex, que depositó en la mesa al lado de las garrafas algo polvorientas.
Suspiró y deshizo el lazo delantero de su quimono, y luego una vuelta, y otra más.
Era dorado, con pequeños brotes y pececillos en color turquesa, de un algodón tan fino, suave y brillante como la seda. Dejó el cinto en el respaldo de una mecedora y se desvistió con cuidado, doblando el quimono con estricto cuidado y dejándolo sobre el cinto.
Entró en el baño, apenas miró de reojo su reflejo en el pequeño espejo.
Su camisón turquesa, corto , ceñido, de tirantes y gran escote realzaba su figura. Sus pechos escapaban firmes sobresaliendo del escote, contrastando el negro del sujetador con el blanco de
su piel, y haciendo los tirantes un juego de lianas.
También sus muslos eran blancos, y su espalda, sus brazos, toda su piel, no como el nácar, pero sí como el vidrio templado de alguna de sus botellas, que dejaban entrever los tallos verdes
enraizados en su interior.
También su piel dejaba adivinar el surco de sus venas de color aguamarina.
Antes de salir del baño se detuvo un momento para mirarse. Se estiró y contuvo la respiración, estilizando aun más su cuerpo, su vientre.
Apartó algunos de los mechones de su flequillo a un lado, para verse mejor las cejas, los ojos, la frente. Tenía alguna arruga?
Miró sus dientes, los cuales nunca fueron de un blanco nuclear, pero estaban todas las piezas en perfecto orden y limpias. Sus labios eran gruesos, rosados y jugosos.
Miró más abajo, su escote, y algunos de los lunares que lo adornaban.
Acarició con sus largos dedos su piel, su cuello, sus pechos, sus hombros, sus brazos, su cintura, su vientre, sus caderas, sus muslos, y el interior de estos, como en un abrazo a sí misma, uno dulce, lento, y a conciencia.
Las cortinas se mecían cada vez más oscuras. Entraba por la puerta del jardín el aire frío y húmedo de la tarde por lo que volvió a vestir su quimono, a tapar sus tobillos con el algodón dorado,
y a atar la lazada de su cinto con doble vuelta en torno a su cintura, con un lazo perfecto, las solapas bien dobladas tapando su garganta, las amplias mangas extendidas tapando sus muñecas.
Y olvidando las garrafas de agua vacías y el cutex, se sentó exhausta y relajada en la mecedora, sin saber qué hacer, esperando a que llegara la noche y él con ella.
miércoles, 15 de octubre de 2014
Las que cosas que sé de ti y viceversa.
Buceando por tus sentimientos, me sumerjo cada vez más y más profundo tratando de descifrar y comprender los entresijos de tu mente, las ilusiones que alumbran tu mirada, y los temores que te ahogan.
Te percibo con la ingenuidad de quien cree conocer a alguien por completo...
Voy captando los registros en el tono de tu voz, sé sin mirarte cuando tu boca se está torciendo en una mueca, igualmente imagino cuando tu ceño está fruncido, o cuando duermes a pierna suelta.
Sé antes de que me lo digas, cuando vas a enamorarte, y de quién.
Me visto con tu piel y no duermo sólo al amparo de tu calor, sino también al de tu esencia, la cual respira toda la humanidad que rebosa por tus poros.
Así me he puesto en tu pellejo, de tanto estar contigo, de tanto ser tú y dejar que tú fueras yo, desbrozándome entera en palabras, como una fiel extensión de tus propios anhelos.
Ahora tienes veinte dedos para hacer música triste, para dibujar personajes de cuentos o para hacer reir.
Pero déjame traicionarte y desvelar aquello que ni querías oir. Aquello que temes y que esperas.
miércoles, 30 de abril de 2014
In memorian.
Al pensar en ti, no puedo decir que sienta que me invada la poesía y el romanticismo, y sin embargo, si oigo o leo las palabras pasión, amor, paz, complicidad, risas, familia...desfilan en mi mente un tropel de imágenes de nuestra vida en común.
Lo he repasado una y mil veces y no hay nada que yo pudiera haber hecho para que el final hubiera sido otro. Sí que me arrepiento de cosas, claro, ninguno fuimos perfectos. Querría haberte sabido querer mejor, y más cada día. Pero te juro que te amaba. Y esta distancia eterna me está rompiendo el corazón.
Me esfuerzo por honrar tu memoria, trabajando duro en aquello en lo que tanto me insistías: mi felicidad y mi porvenir.
Pero cuesta dejar que pasen los años, e ir mirando simplemente atrás para poder encontrarte en algún resquicio de la memoria que fue. Y sobretodo saber que ya no estarás para formar parte de más nada, ni de mi vida ni de la tuya. Es tan triste.
Cuán agrios fueron los años contigo. En cierto modo quisiste tranquilizarme. Hasta en eso me cuidaste alargando hasta el último minuto tu exacerbada conformidad y generosidad.
Yo sólo quería que fueras feliz y sujetar tu mano hasta el final.
Pero, y ahora qué?
sábado, 2 de noviembre de 2013
Corazón de albóndiga 6ª parte
Marísa saltea con soltura la cebolla y el ajo picados en la sartén.
La radio de la cocina suena alta, con música que ella tararea distraída.
Está concentrada en su pasado.
Como siempre que prepara albóndigas.
No dice nada, no llora ni ríe, simplemente vuela a través del tiempo, vuelve a verse a si misma en tercera persona, en aquel restaurante, con su mechón de pelo rebelde, con su descarada forma de ser ella misma y hablar con los clientes....Cuándo dejó de ser cortesía para ser...algo más...?
En qué momento cambió de papel?
Dan las 14:15 en el reloj de la cocina, pero ella ni lo oye.
Pero por encima de la música y de sus pensamientos puede oír a su hijo, "ya estamos aquí mamiii"
Entonces, como si de un resorte se tratara, saltó al momento presente, transformó su cara , ahora sí sonreía, como siempre, ahora sí oía la música, "demasiado alta".
La bajó.
-Hola mi cielooo, quién me quieree a miii??
-Yooooo!!
Mira mamí mira, tengo las manos azules!!! Jajaja, hemos pintado con témperas!! Te he hecho esto!
-Madre mía pero qué cosa más bonita! Qué es esto? Son tus manos no??..
-Sí mira ves?? Son mis manos - le mostraba poniéndolas sobre las huellas azules en la cartulina.
-Y lo has firmado y todo!
-Sí mami lo he firmado yo, pero la seño Trini lo ha escrito un poco, pero nada más ehh.
-Claro claro, bueno venga , a lavarte las manos, ven anda...que ya casi está la comida. Tiene hambre mi bebé'? Uhm? Mami ha hecho una comida muy rica, ya verás! -le besaba sin parar.
-Y para mi no hay beso? - pregunta su marido desde el quicio de la puerta de la cocina.
-Qué me has traído tú?
-Mi maravillosa presencia y agradable compañía -sonríe con una amplia y dentada sonrisa.
-Uhm....Bueeeno...
-Y un beso y mucha hambre?
-Acepto lo del beso...
Se besan sin grandes ceremonias, pero el contacto es sincero, y sus ojos se miran, sus cuerpos se acercan, y se abrazan.
-Por fin en casa...!!
-Sí, por fin estás en casita, ahora a comer, y no te dejo salir en lo que queda de tarde, hoy te secuestro, que lo sepas!
-Me gusta el plan. - le dice sensual mientras aprieta su cuerpo un poco contra el de ella...-
..........................
Y así fue que un día la puerta se abrió.
-Lo siento pero estamos cerrados ya.
-Marisa....Hola...
No estaba preparada para verle. Todos sus ensayos no habían servido de nada, no estaba preparada para enfrentar aquel momento.
Enmudeció por no gritar.
-Antes de que que...
-No quiero saberlo -le interumpió- ya no importa, no tiene ninguna importancia.
-Ya pero , yo he venido hasta aquí porque, bueno yo quisiera..
-Es tarde para el menú si vienes por eso, ya estamos cerrados.
-María yo....lo siento, yo, no podía contártelo antes, he sido un cobarde, pero ahora ya puedo, porque ahora si soy digno de mirarte a la cara. Yo....Estaba divorciándome, yo no tenía que haberte ocultado nada, pero sentí miedo..cuando empezamos a hablar y luego....yo...Me enamoré enseguida de ti y tuve miedo de , de espantarte o no sé....Yo , he tenido complicaciones, y , pero finalmente todo está resuelto. He estado fuera, he tenido que viajar de aquí para allá, pero ya está todo solucionado y ahora, ya sí, ahora soy un hombre libre y entero, y quería venir así para hablar contigo.
-...De qué me estás hablando? Qué ..Qué quieres? Ahora? De mi?
-Marísa yo, yo te quiero, yo , perdóname por favor, yo..
-Creí, yo...Salí de aquella cita con el convencimiento de que había algo entre nosotros. Me hiciste soñar, me hiciste creer, me convenciste de algo..-Le temblaba la voz que pintaba tristeza en sus palabras-.Creí que teníamos algo los dos, algo bueno algo ...real, no sé...yo...Yo te quería....
Y desapareciste,. -el nerviosismo y la indignación crecían por momentos en su garganta- No tuve manera de localizarte porque no quisiste y eso no se hace. No se le hace eso a alguien a quien quieres! -dijo esta vez en tono enfadado y alzando la voz.
-Ya no me quieres?
-No!
-No me quieres?
-No...no te quiero....Ya no....-Y, desinflada, rompió a llorar, sin ruido, sólo un leve estremecimiento en sus hombros y su vientre, y lágrimas que caían pesadas directamente al suelo.
Salva dudó, no sabía de era el momento de irse, porque realmente no debió haber vuelto nunca, o ...si debía acercarse a ella... Todo su ser ansiaba tocarla, calmar su dolor y reemplazarlo por él, por él y por todo lo que tenía para darle.
Ya que lo había hecho todo tan mal, ya que ella estaba llorando ahora por su culpa y le odiaba, sólo podía hacer una cosa...
.................................
-Mamiiiii , pappiiiiii! Miradme!! Rhuuummmm, rruuummm....piiipiiiii, ruuhmmmmm....!
-No mami...no ves que desde que he llegado no me has soltado?
-Ah...con que esas tenemos, pues si quieres que te suelte te suelto ehh...
-Nunca. Bueno un poco para comer y lo justo para ir al baño pero ya...
-Ruuuummmm, rrhuuummmmm....!!
-Lávale las manos a tu hijo y diré que sí a todo...
-Qué tentador! Por cierto que tenemos de comer?
...Y como suele decirse en estos casos....fueron felices y comieron perdices y albóndigas.
FIN
Corazón de albóndiga 5ª parte
Pasaron los días...
Al principio pensó mil cosas diferentes...se puso mil excusas y mil veces le condenó y perdonó.
Esperó....
Y no volvió a verle jamás en su mesa ni en ninguna otra mesa, ni en el desayuno ni en la hora del menú.
Cada vez que tenía que servir albóndigas, le entraban nauseas.
Tragó saliva durante semanas, durante meses esperó verle atravesar la puerta, levantar la cabeza de forma casual y encontrarle ahí, angustiado con alguna buena explicación...
Pero perdió la esperanza...con el tiempo, pues...al fin y al cabo ella no tenía nada especial, no era más que una simple camarera, con un delantal maxi, poco interesante al parecer incluso en la intimidad.
No era lo bastante buena para él, ni para nadie. Por eso estaba sola y había sido crédula, e ingenua.
Así era ella...
-Aquí tiene el primer plato, que aproveche!
Decía con una sonrisa en la cara.
Pero de camino a casa, hundía su mente en la música a toda voz de su mp3 y enjugaba sus ojos en sus manos con olor a la carta del día.
Se hundía su corazón roto en una deliciosa salsa de lágrimas, simple y tierno como una albóndiga.
Corazón de albóndiga 4ª parte
Concentraba todas sus neuronas en sujetar firmemente el cartón de palomitas.
Que no se notaran sus nervios, su impaciencia ni sus miedos.
Salva estaba ahí, delante de ella, sentados haciendo tiempo para entrar a la película.
No comprendía que se sonrojase al decirle lo bonita que era, realmente le encantaba su cara, tan familiar y diferente. Ella le miraba de una manera única, con sus ojos y sólo dios y ella sabían que pensaba de él, qué escondían sus ojos inteligentes.
-Bueno, lo sabes, no considero que tenga nada especial...No soy una sexsimbol del supermenú diario...
-Pero sigues siendo bonita, y hasta ahora no me has tirado nada encima. Para mi eso es casi perfección.
-Jajaja, vete al carajo!
-Jajajaa....
Era así de fácil entre ellos dos....
Y entre sus risas, diáfanas, sus miradas....hablaban furtivas...
Aquella noche fue como una repetición de algo que vinieran haciendo cada fin de semana. Sabían cual era el sitio de cada cual, como compaginar comer palomitas y beber refresco, con chocarse las manos y no pedir perdón por "tal accidente". Ambos sabían dónde estaba el otro.
La euforia les recorría el cuerpo, en forma de cosquillas, de ímpetu, de certeza.
martes, 30 de abril de 2013
Mañana de Debussy
Como aquél Hombre que perdió sus tildes, hoy, sentada frente al piano,
soy yo la que enmudece, y mis notas dicen " "
....nada
al pulsar el teclado.
Suenan a silencio, a muda ausencia, a una pena callada que brota de mis dedos,
tenue y cadenciosa.
Enjugo mis lágrimas con la piel de mi mano, y se tiñe de un negro cuarteado.
Hoy creo en las lágrimas negras, en el dolor más amargo.
En la tinta que me corre por las venas y que habla por mi, cuando yo callo.
viernes, 19 de abril de 2013
Aunque tú no lo sepas
Me acaricias, y tienes el don de calmarme.
Haces que me olvide de mi mal humor, de mis miedos.
Infundes en mi una alegría poco habitual.
Eres totalmente adictivo.
Por qué tienes este efecto en mi?
Por qué quiero probar tus labios?
Por qué quiero que me miren tus ojos, y consumirme sin remedio en ellos?
Quiero perderme en ese mundo que hay más allá de ti.
lunes, 8 de abril de 2013
It´s you
Tú eres, mi amor, eso que me falta cuando quiero darme cuenta y un suspiro se está escapando de mi boca, mientras mi cuerpo está ocupado con cualquier cosa, y en algún rinconcito de mi mente, yo siempre estoy pensando en ti.
Eres tú, mi amor, lo que necesito al llegar a casa. Eres mi urgencia por acabar el trabajo pendiente, por conducir rápida y llegar a salvo. Eres el calor bajo las mantas, mi dosis de risas, la mano que quiero coger siempre, mientras recorremos los pasillos del súper o el paseo marítimo, bajo la nieve, o a oscuras, tú eres mi salvavidas en medio de la multitud y en mis días más solitarios.
Ojalá pudiera explicar de forma sencilla y hermosa, como este sentimiento me va invadiendo cada vez más, pero ante este sentimiento he perdido las palabras, y la capacidad de hilar y escribir.
Tú lo llenas todo. Te puedes imaginar que inmenso vacío dejarías, de no ser por todas las cosas maravillosas que me has ido dando. Con ellas y con las mías, puedo tejer una red que me sujete cuando caiga, que me impida olvidar lo rica que soy. Una red de valiosas posesiones, de tesoros que están siempre al alcance de mi mano.
Qué regalo es darse cuenta de esto verdad?
No quería decirlo.
No debería, por tu bien y por el mío, pero te extraño, me haces mucha falta.
Ojala hubiera aprendido ya a vivir sin ti, en cambio, cada día estoy más lejos de aprenderlo jamás.
sábado, 7 de julio de 2012
Noche de verano
La noche era caliente y húmeda, demasiado para continuar abrazada a su cuerpo.
El sudor, excesivo, hacía de salado pegamento entre ambos cuerpos.
Se levantó y, desnuda y descalza salió de la habitación de puntillas, suntuosa y ágilmente como un cisne que flotara al danzar , y fue a la cocina.
Bebió agua del grifo, la cual dejó correr antes unos segundos. Estaba perfecta.
Tanto que metió las manos debajo acunándola para lavarse la cara. Se mojó también el pelo, los hombros, los brazos y el vientre dejando tras su tacto la piel perlada entre penumbras, mientras... finos hilos de agua resbalaban desde sus mejillas, su nariz, sus labios descendiendo por su cuello y sus pechos en discontinuas curvaturas, evaporándose en su camino.
Y así, como un lago viviente de aguas claras salió fuera al balcón, al silencioso fresco de la madrugada, y la luz de la luna le provocó un escalofrío que recorrió su espalda. O fue el aire marino y oscuro?
Y allí se quedó, plantada con los brazos apoyados en la barandilla, mirando las estrellas, contemplando su pasión, empapándose del manto negro y lejano que la cubría misterioso, recordando mil y una vidas pasadas, respirando y latiendo.
Cuando ya tuvo bastante soledad acumulada en la fría cueva de su corazón, se dio media vuelta para volver al dormitorio, tumbarse en su cama y pegar de nuevo su cuerpo al cálido abrazo del de él, y conciliar un sueño que la inundara.
jueves, 13 de octubre de 2011
Una mañana
lunes, 26 de septiembre de 2011
I Love´Till The End

lunes, 21 de marzo de 2011
Vainilla
martes, 8 de marzo de 2011
La Soledad del Sol

domingo, 6 de marzo de 2011
"Cambio de visión"

miércoles, 2 de marzo de 2011
Ya de vuelta y con cositas nuevas :D
jueves, 17 de febrero de 2011
Wish you were here
lunes, 31 de enero de 2011
Contigo
martes, 25 de enero de 2011
M la valiente
miércoles, 5 de enero de 2011
Y EL PREMIO VA PARA....
ENHORABUENA al ganador, desde las votaciones han estado muy reñidas, yo tengo que decir que sufrí mucho a la hora de dar mis votos, y me consta que no he sido la única.
MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS POR PARTICIPAR!
Besitosss
domingo, 2 de enero de 2011
VOTACIONES
sábado, 1 de enero de 2011
Día de Año de Nuevo
Nevaba tras los fríos cristales , y las nubes reinaban en el cielo.
Amanecía, como cualquier otro día, y sin embargo…no era un día cualquiera…
Elena abrió los ojos y se quedó inmóvil mirando las luces que se colaban por la persiana, escuchando el silencio. Se estaba tan a gusto que casi podía saborear aquella calma.
Tan plácido que daba pena despertarle. Pero quería abrazarle, y besarle. Quería que la rodeara con sus brazos y con la alegría de su mirada.
Su calor lo era todo.
Se acercó muy lentamente y pegó su cuerpo desnudo al suyo.
Así debajo del edredón estaban calentitos y a salvo, como al margen del resto del mundo.
Le besó la nuca, y acarició su pelo con la puntita fría de su nariz, y a cambio recibió una caricia en su mano.
Pero algo pasó cuando Elena se incorporó, su rostro se torció, se quedó pálida…Y fue al baño corriendo con las manos en la boca.
Carlos alarmado salió tras ella.
-No es nada no te preocupes, ya se me ha pasado. Me lavo los dientes bien y ya está.
-Será algo que te sentó mal anoche. Aunque no comiste tanto…Resaca desde luego no , porque no quisiste beber nada con alcohol, vamos que hasta brindaste por el año nuevo con cocacola jejeje, qué cabezona…
-Sí..jeje -Elena sonrío levemente sonrojada…
No fue hasta ese momento que Carlos reparó en su cuerpo desnudo ante él.
Su figura alta, de piel blanca, sus pechos voluptuosos, su caderas redondeadas…Cuántas veces no habría admirado aquella belleza…Su pelo largo y sedoso resbalándole por los hombros y la espalda, sus manos tan suaves…, su cintura, su vientre…Su vientre, el cual ahora ella acariciaba con aquellas manos…
-Sí…
La expresión de Carlos cambió invitando a Elena a reír descontroladamente.
Sus ojos brillaron muy abiertos, casi incrédulos, su boca dibujó una amplia y temblorosa sonrisa.
-Sí…estoy… Estamos.
-No…no me lo puedo creer! Oh dios mío! Jajajaja…. Y no me he dado cuenta!
-Jajajaja, no.
-De cuanto?
-De tres meses. De 15 semanas para ser más concretos…Quería darte la sorpresa…Como mañana es tu cumpleaños…Tenía pensado “regalarte” la noticia.
-Cariño…esto es…¿Y está bien? ¿Está sano? ¿ Tü estás bien? No bueno ya veo que no, pero..¿Y qué es? ¿Es niño o niña?
-Pues a ver, está sano o sana…aun no se sabe lo que es con seguridad porque en la ecografía que me hizo la gine salía de lado. Está muy bien. Y yo pues bueno…estaba loca por decírtelo. A parte de eso, lo que has visto en el baño.
No sabes el trabajo que me ha costado callarme este secreto. Sólo fue hace dos semanas que fui a la ginecóloga , cuando eché en falta la regla ya con demasiado retraso. Tuve suerte porque me vio en seguida. Y bueno…Siento no habértelo dicho todo…
-Recuerdo que fuiste, pero no me dijiste nada! Oh, qué canalla es mi niña! Ven aquí!
-Jajaja sí…Pero a que hubiera sido un buen regalo de cumpleaños? O de Reyes? Vamos estoy segura de que nadie nunca te ha regalado algo así , jajajaja!
-Jajajaja , nono, tranquila, jajaja, yo sólo quiero este tipo y cualquier tipo de regalo, de ti. Y sí la verdad es que…ya pueden venir los Reyes…y que me traigan no sé, un coche nuevo? o el mundo…
Porque el mundo eres tú, y esa…cosita…Mi hijo…
Es que nada puede superar esto…Es el mejor regalo que podías hacerme por Navidad.
Gracias mi vida…
Carlos no pudo seguir hablando…La emoción le embriagó por completo….Sólo quiso abrazar a Elena, suavemente, con todo su cariño, con todo su amor…Se sentía completamente feliz, lleno de ilusión, de vida, de amor…
-Sí...abrázame…Ains... me vas a hacer llorar…Gracias a ti, por quererme tanto y por haberme dado este regalo también. Te quiero tanto…Te quiero tanto...
-Y yo a ti, aunque seas una canalla…
Las lágrimas de emoción, las sonrisas, los besos, las caricias y los abrazos, las miradas cómplices...no cesaron en toda la mañana, ni en todo el día....
La verdad es que no cesaron nunca.
4 años después ...
La luz tenue de una lamparilla ilumina las paredes color crema del salón.
El ambiente es de lo más acogedor y cálido.
En el sofá recostada en los cojines, Elena embarazada de Jorge, presta atención y aplaude.
Delante de ella Carlos graba en video la “actuación” que Andrea protagoniza de pié sobre la alfombra burdeos, junto al árbol de navidad.
De fondo suena el concierto de Año Nuevo.
Fuera hace frío, millones de estrellas reinan en el cielo, y la felicidad en sus corazones.

jueves, 30 de diciembre de 2010
Publicación de los cuentos
