viernes, 19 de abril de 2013

Aunque tú no lo sepas






  Me acaricias, y tienes el don de calmarme.

Haces que me olvide de mi mal humor, de mis miedos.
Infundes en mi una alegría poco habitual.
Eres totalmente adictivo.

Por qué tienes este efecto en mi?

Por qué quiero probar tus labios?

Por qué quiero que me miren tus ojos, y consumirme sin remedio en ellos?

Quiero perderme en ese mundo que hay más allá de ti.
















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