lunes, 23 de noviembre de 2009

VECINOS IV


VECINOS : CUARTA PARTE

"Buscando la inspiración correcta"


Encendió el ampli, y giró una de los mandos. Busco en su ordenador un álbum en concreto y cuando el reproductor de música estaba abierto y listo, movió el cursor del ratón hasta el play y pulsó.

Con la música de “Iron & Wine” sonando de fondo en su equipo de música, se dispuso a dar el paso.

Por supuesto que estaba nervioso , ¿Pero es que acaso le quedaba más opción?

Bueno sí que le quedaba claro, la de ignorar a su conciencia y a su corazón y estarse quietecito.

Pero no, eso ya no le serviría.

Ya lo había estado sopesando desde demasiados meses, y había llegado el momento.

Había ensayado en su cabeza mil veces lo que le diría, los verbos adecuados y hasta la longitud de las frases. Los adjetivos y el volumen general de la carta. Así como el tono del contenido de ésta.

“Querida vecina que estas triste…”

-No no, esto no…¿Y si no está triste sino que le duele algo? Ummm

“Querida vecina cuando llegas a casa yo estoy esperando para escucharte y “…

-No no no, se va a pensar que la espío o algo peor.

“Querida vecina que llora cada noche”

-Ummm, sí parece que esto ya va tomando color…

Hoy me dirijo a Usted sin otro ánimo más que el de hacerle llegar la preocupación que causa en mí su continua tristeza

A diario cada noche desde hace unos meses la oigo llorar. La escucho desde mi casa, en mi salón mientras ceno, en mi dormitorio al irme a dormir, y siento que me aflige su pena casi tanto como a Usted.

“Siento que me voy a deprimir…”

-No por dios, a ver si encima la pobre se va sentir culpable de causarme una depresión y también va a acabar llorando por eso.

El desconsuelo va haciendo mella en su persona que sufre sin tregua, y en mí que sufro por Usted.

-Sí, esto está mucho mejor.

“Yo no sé en qué piso vive usted, pero he calculado por el volumen de los sonidos que de allí provienen que ha de ser en el 5º F o quizás en el 7ºF, o D, en cualquier caso yo que vivo justo debajo le diré que si quiere charlar o…”

-Terrible. Lamentable. ¿Qué te pasa Sergio? ¡Pues que me va a pasar, que es la primera carta que escribo así! ¡ Qué estoy loco eso me pasa! ¡ Ffffffffff ! ¡ Pero en que líos me meto yo solo Jesús!

Bien bien, calma, tú puedes…Veamos…

Que sepa que sólo estoy a unos pisos de distancia. Las noches son muy frías y cada vez más. Estamos muy solos, Usted, yo, todos.

Sin más pretensiones que las de ofrecerme a Usted para hablar, para consolarla, para hacerla reír si me lo permite, sea cual sea su problema quiero que sepa que no está sola.

Aunque no obtenga respuesta la esperaré.

Seré feliz sabiendo que Usted sabe que puede contar conmigo.

Atentamente.

Su Vecino y amigo. “

-¿Amigo? ¿¿¿Su Vecino y Amigo……Spiderman??? Jajajaja, dios que horror, lo peor es que no se me ocurre que otra cosa ponerle. En fin, recemos para que no sea una friki y no se de cuenta de lo cutre que soy jajaja, mejor será que me ría porque si no…

La verdad es que no sé por qué me preocupo tanto si lo más lógico sería que ella piense que soy un demente, o un desgraciado. Y yo aquí devanándome los sesos con esta carta estúpida , que sin embargo por estúpida que sea, yo no sé por qué, si será que estoy yo igual de mal que esta “Vecina que llora cada noche” o peor, pero no sé me hace ilusión.

Sí esa es la única verdad, siento una especie de necesidad de…¿De qué?

¿De conocerla? ¿De darme a conocer yo? Que sepa que existo.

Mi mente ya vuela por ahí fantaseando que me la encuentro en mi puerta o en el portal, o como en Tienes un E-mail, quedamos en un parque y…Y entonces yo llego dando saltos con mis mayas de Spiderman ¡Je!

Una vez hubo terminado la carta, para lo cual empleo cerca de una hora preso de los nervios y de no querer dar a entender nada más lejos de sus verdaderas intenciones, cuidando sumamente que no se pudiera malinterpretar su escrito, continuó con su plan.

Preparó un rollo de fixo junto al folio impreso en tinta azul, y lo dejó en su escritorio mirándolo por última vez antes de apagar la luz e irse a dormir.

Aquella mañana se levantó tarde, se quedó dormido por culpa de haberse acostado tan tarde la noche anterior. De manera que todo se vio precipitado. La ducha, el desayuno, elegir los calcetines negros, los vaqueros, plancharse alguna camisa, afeitarse…No, afeitarse tendría que esperar para otro momento…

El plan debía seguir adelante. Se puso su chaqueta y metió en uno de los bolsillos el rollo de fixo, cogió la carta cuidadosamente para no arrugarla, un paraguas, las llaves y salió de casa directo al ascensor.

Pulsó el botón y lo llamó. Hubo suerte estaba libre.

En cuanto estuvo en su piso abrió con prisa la puerta y entró.

Dejando la puerta entreabierta usando uno de sus pies como tope.

Miró las paredes y las midió como si nunca las hubiese visto y tratando de descubrir la mejor ubicación para su carta.

Mientras decidía escuchó algunas puertas abrirse y cerrarse, pero las ignoró y siguió a los suyo.

Decidido, la pondría entre los botones y la carta del presidente, ahí tendría que verla a la fuerza.

Para cuando se dispuso a sacar el rollo de su abrigo ya los vecinos de los últimos pisos estaban impacientes por la tardanza del ascensor, golpeando y reclamándolo a voces por las escaleras.

Era una imprudencia pero no le quedaba más remedio que arriesgarse. Retiró su pie de la puerta permitiendo que esta se cerrara y el ascensor quedara libre para ser llamado, cosa que ocurrió de inmediato.

En tiempo record intentó cortar trocitos de fixo y fijar la carta bien derechita en su sitio antes de que los vecinos entraran y le descubrieran.

En lugar de eso, como no había cogido tijeras tuvo que cortar el celo con los dientes, por lo que sólo logró trozos de éste que se le arrugaban y pegaban entre sus dedos, resultando inservibles. A todo esto el folio se vio envuelto en semejante vorágine, pegándose por accidente a los fixos arrugados pegados a sus propias manos, cayéndose al suelo y manchándose de agua sucia que ensuciaba el suelo. Cuando por fin la despegaba se le rajó , por lo que rápidamente se dispuso a remendarla cuando ya irremediablemente el ascensor se frenó.

Con toda la prisa que le fue posible metió sus manos en los bolsillos del abrigo, rollo, fragmentos de plástico pegajosos llenos de pelusa y huellas dactilares, y folio rajado y arrugado incluidos.

La vecina que entró enfurecida apenas saludó por la prisa, apretó el botón “0” y bajaron.

El habitáculo se llenó de tensión y de un delicado perfume a rosas.

Por fin el ascensor se paró en su destino, en la planta “0” quedándose vacio. Al instante no había nadie en él ni en el portal. Salvo el perfume .

-¡ Pero qué desastre! ¡Casi me pillan!

¡Puf!

Ya en la calle Sergio sacó sus manos de los bolsillos y con ellas su carta, hecha un ovillo , arrugada, rota y sucia. La elaboración de su plan había resultado una catástrofe.

Estuvo a punto de rendirse, pensó simplemente que aquello era una señal clara y evidente que algún ser superior le enviaba :

“Ríndete”

”No lo hagas”

”Peligro”

Pero decidió que si se rendía esa mañana, más tarde o más temprano querría volver a intentarlo así que lo mejor sería dejar zanjado aquel asunto.

Esa misma tarde lo intentaría de nuevo.

-Sí eso haré, esta tarde pegaré la carta en el ascensor.

Sí.

-Rosas…Ummm , que agradable olor…




domingo, 15 de noviembre de 2009

MEME MUSICAL

Nuestra amiga YO nos propuso hacer este meme, y que escribieramos lo que nos inspirara este clip de música.

Aqui publico el mio y espero que os guste, o al menos que no disguste.

¡¡Besos a todos!!





Amanecer en la eternidad


La luz vespertina entra trémula entre las cortinas blancas, dejando en su haz millones de motitas de polvo diminutas flotando en el aire.


Yo acabo de abrir los ojos hace apenas un ratito. Me ha costado mucho trabajo despertarme, anoche no podía dormir, como de costumbre fue una noche larga y oscura. Te echaba de menos. ¡Pero por fin llegaste!


Ya sabes que no me duermo hasta que sé que estás aquí, a salvo en casa, en nuestra cama.


El pelo aun te huele a limpio y a mi champú de camomila, ¡Ummm! Me encanta sentirlo en mi nariz, tan suave. Me gusta el hormigueo que produce en mi piel, tan próximo a las cosquillas que me dan ganas de rascarme, pero ¡No! No me quiero mover un ápice,no me atrevo vaya a despertarte. Hacía tanto que no estábamos así, con tanta paz. ¡Diría que hasta años!


Tu respiración es tranquila y eso me hace tan feliz, saber que estás sereno y seguro en tu sueño entre mis brazos.

Siento el frío en la mejilla que queda descubierta. El resto de mi cuerpo está calentito bajo el edredón junto al tuyo, y mi otra mejilla sueña pegada a tu espalda.


Dime Amor ¿Se puede tener un despertar más feliz que éste nuestro?


No, tú y yo sabemos que no.


¿Sabes? No quiero pensar, no quiero despertar a la realidad. Pronto habrá que levantarse lo sé, y tendremos que hacer cada uno nuestra vida, ir al trabajo, ocuparnos de las tareas diarias...


¡Ah! Pero cariño, lo cierto es que yo no quiero despertar aun de este sueño. Se está tan agustito aquí.


¿Verdad?


Seguro que tú tampoco quieres despertar.


¡Tengo una idea!


¡No lo hagamos, quedémonos así abrazados toda la mañana!



Soy tan feliz, me siento tan plena…



…Y sin embargo una pena me embarga…Las lágrimas quieren desbordar mis ojos empañados…



…Y es que…



…Sé que debería dejarte ir, lo sé mi Amor.


Sé que debería dejarte ir, después de todo ya no estás aquí conmigo.


Ni siquiera yo misma estoy ya.


Todo lo que queda aquí no es más que parte de nuestra esencia.


Pero si esta esencia no es material ¿Por qué soy incapaz de dejarte ir Cariño?


¿Acaso es más fuerte el recuerdo del Alma que la propia existencia ?


¿Tanto que es capaz de derrotar a la funesta soledad de la muerte?


¡Oh mi Amor! Pero dime si no es cierto que se está tan agustito aquí en la cama abrazados, con tan sólo nuestro calor bajo el edredón. Con tan sólo el aire gélido rodeándonos.


Tan juntos , tan eternos en este cuarto nuestro donde tantas veces te he amado.


No, no puedo dejarte ir.


¿No lo ves? Si yo misma soy incapaz de irme de aquí, del lugar donde más feliz he sido.




Ya los rayos del Sol brillan con mayor intensidad penetrando por las rendijas que deja la persiana, hasta el fondo del cuarto reflejándose en la madera color miel del armario, iluminando nuestra silueta bajo el edredón, llenando el aire de luz. Me molesta la claridad a los ojos pero se está tan bien aquí…



…Tu pelo sigue oliendo tan bien a mi champú de camomila, ummm…



Temo moverme más no vaya a despertarte…



…Mi Amor…