jueves, 30 de diciembre de 2010

Publicación de los cuentos




Bueno chicos a partir de mañana 31 ya podéis empezar a publicar vuestros cuentos :)

¿Cómo hacerlo?

Simple :

1º lo publicáis haciendo mención en ese post al concurso con un enlace por ejemplo, y si queréis podéis pegar la imagen que ya tiene el link.






2º Dejadme un comentario con un enlace a vuestra cuento.

3º Yas tá !!!

4º Preparaos con buena disposición para ir leyendo el resto de cuentos.



Para aquellos a los que la musa se les resiste, o que no tienen tiempo no problem, si hay que ampliar el plazo se amplía ;)

Si es que soy más wena yooo..... Me van a traer los Reyes tooodo lo que les pida :P


Besitoss a todoss

Y por si no nos vemos , FELIZ DESPEDIDA DE AÑO 2010

y FELIZ ENTRADA EN EL 2011


viernes, 17 de diciembre de 2010

CONCURSO CUENTOS DE NAVIDAD



¡¡ CONCURSO DE CUENTOS DE NAVIDAD !!

Sí chicos, lo he decidido, y cuando yo decido algo....Hay que temerme....

Os convoco a todos a participar en el PRIMER CONCURSO de Templo.

Es tan fácil como escribir lo que queráis, un cuento, una historia, o un simple post.

Los únicos requisitos son que el tema sea la navidad, que la historia que escribáis esté ambientada en estas fechas, el resto os lo dejo a vosotros, ya sabéis, libre albedrío ;)

Y que una vez presentados todos los participantes deberán votar ( secretamente enviándomelo a como un post ) al resto de escritos.

El ganador se llevará un ....

¡¡PREMIO!!

Como todo concurso que se precie, tiene premio para el ganador , el cual le será enviado por correo :D !

Y el premio como no podía ser de otra forma, tratándose de un concurso literario de blogueros, entre blogueros....consta de UN LIBRO "Juntos, nada más" de Anna Gavalda, y un MARCA PÁGINAS DE PAPÁ NOEL hecho a mano por una servidora :D

Y como PREMIO ESPECIAL, simplemente por participar, os enviaré a cada uno una copia ( impresa o en pdf ) de un librito que recopile todas estas historias. Será un regalo de Navidad común que todos nos haremos a todos. ¿ Qué tal ?


Aquí tenéis las fotos del premio...


Papá Noel está buscando dueño.....




....Y el libro también....




Mirad que majo es él....



Vengaaaa, que no se digaaa, animaos todoss !!!



OH OH OHHH !!!




Bases :

-Como ya he mencionado, el tema es libre, así como la extensión, simplemente habrá de estar ambientado en Navidad.

-Fecha límite de entrega y publicación, desde hoy hasta el 31 de Diciembre.
Una vez escribáis la historia sólo tenéis que publicarla en vuestro blog con un enlace a este post indicando que es por el concurso, (ya os dejaré también una de las fotos como vinculo al enlace :P ) . Así mismo yo las publicaré todas aquí en Templo.

-Fecha límite para las votaciones, desde el momento de la publicación de todos los participantes hasta el 5 de Enero.
Me habría gustado hacerlo antes y que el premio pudiera llegar por Reyes, pero eso dependerá de vosotros :) .

-La forma de votar es muy sencilla. Dependiendo de cuantos participantes haya , se votará del 1 al "X" ( un número menos que de participantes ) , y tendréis que dar un voto a cada uno, según os haya gustado más o menos. Los votos serán secretos, sólo conocidos por mi. Me los iréis enviando en forma de post, y yo los apuntaré en una hoja de cálculo, que haré publica junto con el anuncio del ganador, para que veáis que aquí no hay trampa ni cartón :D !


NOTA : Si a alguien le viene muy mal estas fechas y necesitara más tiempo , que me lo diga que no hay problema en retrasarlo un pelín. Pero sólo un pelín, no olvidemos que es por "Navidades" :)


Sólo me queda decir que os animéis, todo el que quiera :) , que será divertido y el premio mola jo !

Espero vuestra confirmación ;)


Besos a todos !!




miércoles, 8 de diciembre de 2010

Corazón de albóndiga. 3º parte.



12:56 Salva mira impaciente el reloj, está deseando que sea su hora de ir a comer…

Últimamente ya no se lleva tupers con comida de casa…

Se ha acostumbrado demasiado a "comer" con Marisa. Eso se dice él.

Y no es que coma con ella, pero, se saludan, se preguntan "qué tal", hablan de sus gustos musicales, literarios, de cine…Hablan del tiempo y de todas esas cosas a priori sin importancia, pero que a Salva le saben a fundamentales. Poco a poco va conociendo aspectos de su camarera que le hacen interesarse aun más por ella.

Y lo mejor es que ella parece estar encantada en su compañía…

Marisa siempre le sonríe con gran dulzura, incluso con alegría cuando le ve entrar por la puerta…

13:10 Marisa no deja de mirar la puerta…Vendrá hoy? Se pregunta…Últimamente viene casi a diario…Ese pensamiento le gusta, le reconforta, y su rostro se relaja y se ilumina…

Lleva a cabo con graciosa desenvoltura las tareas propias de su trabajo, pero aislada de la tensión por el ajetreo, con una única cosa en su mente…la figura de Salva entrando al restaurante…El sonido que hace la puerta al abrirse, que parece diferente, como anunciando su llegada. Su carita buscando ( a Marisa ) una mesa libre…sus ojos en el momento en que la miran al fin…Con la calma de alguien que acaba de llegar a dónde iba…

13:38 Salva cruza casi corriendo la carretera, ha salido más tarde y está loco por verla…

Conforme van pasando los días, las semanas…esa emoción crece…

Ahí está, con su precioso pelo recogido, como siempre algún mechón se escapa y flota junto a su cara con el vaivén de un lado para otro…

Ella no le ha visto aun…qué ganas de que abandone esa mesa y a sus clientes…qué ganas de que se gire y levante la mirada y le vea, y se dibuje en su rostro su sonrisa.


-Buenas tardes- le dice contenta mientras le da la carta con el menú- Qué tal ha ido la mañana?

-Buenos días, muy bien gracias, mucho trabajo hoy la verdad. Parece que se han puesto de acuerdo para enfermar todos a la vez!

-Jajaja, sí, por supuesto…Me temo que así es…Lo hacen a propósito para que vengas tarde a comer…Voy a tener que enfadarme…jummm – Y frunce el ceño en exceso pero en seguida se ríe de sí misma.

-Oh, vaya, no me digas! Jummm – Dice también imitándola- Pues que vayan sabiendo que nada podrá impedirme que venga a comer contigo…- ups…se le escapó…


Marisa se sonroja levemente


-Y que no me entere yo que dejas de venir…A quien iba yo a servirle hoy si no…un fantástico plato de fideuá?

-Oh…cada día te superas…qué sorpresas tan agradables me das, jajaja

-Bueno pues en seguida te traigo …una ensalada? Y la fideuá.

-Qué bien me conoces ya…-Un suspiro brotó del pecho de Salva, saliendo entre sus palabras, atravesando la mesa…y agarrándose al corazón de Marisa…

-Sí, algo te voy conociendo ya…Por ejemplo sé que eres un friki…vaya películas que me recomiendas ehh….ejm….yo no digo nada…Pero la próxima la elijo yo…

-Jajaja, eyy qué le pasa a mis películas, no te han gustado?...Jajaja, bueno mira, pues …-se aferro al cabo que Marisa acababa de lanzarle…- recomiéndame una que creas que puede gustarme, y…te invito, para subsanar los posibles daños cerebrales que te hayan podido provocar mis “frikadas” –rió liberando la tensión y orgulloso de sí mismo por aquel atrevimiento.

-Uy pues una de mucho mucho amor….Jajajaja, que noo que es bromaa jajaja. Hace siglos que no voy al cine, la verdad es que había una que quería ver aunque no sé si será buena…En cualquier caso siempre será mejor ir acompañada que sola…O espera…déjame que piense…

-Ehh, qué estás queriendo insinuar?

-No nada nada… jajaja

-Jajaja, cómo abusas de mi pobre corazón…te metes conmigo a sabiendas de que no puedo enfadarme con mi camarera…

-Claro, porque te quedarías sin comer…

-O porque correría el riesgo de que no vinieras más a mi mesa…Y entonces me caería mal todo lo que comiese…Es más…no podría comer…

-…No me digas esas cosas…que soy capaz de creérmelas …

-Bueno…pero tú no dejes de venir a mi mesa por si acaso…

-Siempre que tú no dejes de entrar por esa puerta…

-Trato hecho…

-¿Están incluidas las palomitas?

-¿Cómo? Ah!...Las palomitas y lo que tú quieras!

-Entonces será un placer comer palomitas contigo y cogerte del brazo si vemos una de miedo.


Marisa no podía creerse que se sintiera tan natural con él, tan a gusto, con tantas ganas siempre de más. De hablar más y más…de alargar el almuerzo, el postre, el café...

Ahora la idea de estar con él más tiempo, en otro lugar, fuera del restaurante parecía tomar forma, fecha y hora, fuera de su imaginación.

El corazón les latía a ambos fuerte, rápido, y en cada latido una descarga de mariposas se escapaba, llenándoles el estómago y encogiéndoles de ilusión y alegría…

Lograría Marisa llevar los platos a Salva sin que le temblaran las manos por la emoción?

Le permitirían los nervios a Salva, comerse siquiera medio plato de aquella fideuá?


martes, 30 de noviembre de 2010

Corazón de albóndiga. 2º parte.



..........


-Buenas tardes, qué va a ser hoy?

-Hola buenas, pues, con este frío no lo dudo, ponme la sopa de picadillo de primero y..ehm..de segundo…

-Oh…no lo pone ahí, pero tenemos albóndigas en salsa. Por si le interesa…

-Oh albóndigas! Sí por favor, qué ricas me encaaanntan las albóndigas! -Salva empezó a bromear...- Es más, las comería a diario, están buenas, son nutritivas, aportan sales minerales…Mis hijos comerán albóndigas!!…

-….jajajaja! – Marisa no pudo evitar soltar una carcajada…la repentina naturalidad de su cliente se la arrancó de dentro.

-Oh, vaya…lo siento..igual me ha podido el entusiasmo…- Dijo medio avergonzado…

-No no, para nada –sonreía y eso cautivaba a Salva- Si yo le contara lo que pienso de las patatas fritas…Estaríamos aquí días…

-Jajaja, pues entonces que sean albóndigas con patatas fritas por favor. Y… por favor tutéame.

-Jajaja, muy bien, marchando…

Marisa pidió como favor personal a la cocinera, que llenara especialmente el 2º plato.

Mientras preparaba la bandeja miró de forma automática y sin darse cuenta hacia la mesa donde su cliente esperaba hambriento y empapado, y sintió como un calor intensísimo le subía desde el cuello por toda su cara, sonrojándola, en el momento en que sus miradas se encontraron…

Sin saber por qué se acaloró y rápidamente se giró y agachó para ocultarse tras la barra…

Pero una curiosidad irrefrenable la impulsó a asomar los ojillos para mirar…para comprobar si…

…Sí, efectivamente…ahí estaba su mirada…esperándola…con cierto rubor en las mejillas.

Y una risilla tonta se escapó ahora de los labios de Salva…Ella le estaba mirando entre los servilleteros y las cartas del menú…No había sido cosa de la casualidad de unos segundos antes…

Marisa terminó de llenar la bandeja con el 1º plato, los cubiertos, la jarra de agua y una copa, y se encaminó a la mesa. De nuevo sus miradas se cruzaron…Y algo les recorrió a los dos, algo que era distinto esta vez a todas las anteriores…Y ambos desviaron la mirada por el rubor…

Marisa respiró hondo, avergonzada de que se le notara algo…Ese algo que ella aun no había tenido tiempo de analizar ni comprender. Rezó en décimas de segundo para que así fuera.

Salva mientras tanto hizo exactamente lo mismo en su propia cabeza…

-Pues aquí tiene”s” la sopa, ten cuidado no vayas a quemarte que está ardiendo…Aunque no te vendrá mal entrar en calor…-Se le quedó mirando a la ropa y al pelo mojados…

-Muchas gracias…por tutearme…Y también por la advertencia – se sacudió un poco el pelo como aireándolo para ayudar a que se secara.

-De nada…buen provecho…- Se atrevió a mirarle de nuevo a los ojos…

Qué bonitos eran…cómo le brillaba el iris entre marrón y color miel…Y nunca antes se había dado cuenta de eso…Cómo era posible?

Decidió en ese momento que le daba igual estar sonrojada… Él la estaba mirando, y se encontró tan bien, tan agusto…que valía la pena la vergüenza, o quizás…ya no la sintiera…y fuera la calidez de sus ojos lo que coloreaba sus mejillas. Sintió una sensación maravillosa en su pecho…

Se dio media vuelta y soltó una gran bocanada de aire, como si se desinflara de regreso al interior de la barra.

Salva quiso tener algo que decirle para cuando le trajera el 2º plato, algo …que a ella le gustara…lo suficientemente apropiado y acertado como para que se quedara unos segundos más allí asomada a su mesa , con él…Riendo como lo había hecho antes...

Pero se llenó de dudas, no quería que pensara que era un payaso, o un pervertido, o un tipo solitario que solo le daba conversación a una camarera a la hora del almuerzo.

Era posible que sólo fuera eso? Un tipo solitario buscando conversación?...

Los rayos de sol que Marisa arrojó sobre él , al mirarle desde el otro lado de la barra, le sacaron de sus pensamientos, y ya no sintió más el frio ni la humedad de su ropa, ni sus estúpidos temores…Sólo sintió hambre, hambre de saber quién era aquella chica, a la que había visto tantas veces, y que de pronto ese día , sin más, había conquistado un sitio en su cabeza.

O ya se había ido ganando ese lugar poco a poco?...Recordó entonces que le gustaba mirar su sonrisa, y la agilidad de sus manos, y cómo algunos de sus mechones se escapaban del recogido de su pelo…

lunes, 29 de noviembre de 2010

Corazón de albóndiga. 1º parte.







Corazón de albóndiga. 1º parte.


Noviembre, llueve sin parar y hace frío. Por fin un poco de cordura en el tiempo.

Marisa mira por la ventana las cortinas de lluvia. EL cielo gris cubierto de nubes blancas la hipnotiza…Todo está tan tranquilo…

De pronto suena el teléfono sacándola de su ensimismamiento. Suelta la carne que tiene en las manos y se limpia con un paño para contestar.

Es su madre para ver qué tal ha ido la mañana. Le cuenta los detalles de su trabajo, de cómo está el tiempo allí, y lo que iba a cocinar.


-Y tú hija? Qué vas a hacer hoy?

-Pues albóndigas.

-Ah mira qué bien, bueno no comas muchas ya sabes…vigila la dieta…

-Ay síi mamáa, tampoco pasa nada por unas inocentes albondiguitas…Además, me estás llamando gorda?

-No no, pero vamos, que tú sabes que flaquita tampoco estás…Bueno, anda, te dejo cocinar tranquila antes de que me cuelgues jajaja. Besos hija, hasta mañana.

-Jajaja, ya me vengaré ya…un beso, hasta mañana.


“Albóndigas”…resuena la palabra en su mente…Algo se mueve en su interior, siente un peso en el pecho...Entonces recuerda algo que había olvidado hacía mucho tiempo.......

Y mientras vuelve a amasar la mezcla de carne entre sus manos, su mente ya se ha transportado a otro lugar, a otra época años atrás…


Aquí comienza la historia de Marisa,

que cuenta como una chica normal

llegó a cambiar su corazón de mujer,

por un corazón de albóndiga.



Polígono industrial Monte Norte, un pequeño restaurante en una de las calles principales.

13:15 , el salón está abarrotado de gente, así como la barra. En la cocina no dan a vasto.

Marisa trabaja como camarera. Es rápida, y eficaz, y aunque es muy tímida, lo disimula de maravilla con los clientes. Quizás por eso eligió ese trabajo, para poder relacionarse con otras personas “ a la fuerza”. Marisa reniega de su dolor de pies, del humo del tabaco, del ruido del bullicio, pero cuando llega a casa y no hay nadie, agradece saber que al día siguiente volverá al restaurante.

13:22 Entra por la puerta Salva. Empapado de lluvia pues fuera no para de llover.

Salva trabaja en frente del restaurante en una clínica de diagnóstico. Es enfermero.

También es un chico tímido, pero de gran corazón y energía. Le encanta ayudar a la gente, querer y cuidar de los suyos, hacerles reír con sus payasadas…

Pero Salva siempre come solo. Siempre va y viene solo en su coche.

Se sienta en la única mesa que acaba de quedar libre, cerca de la puerta. Y mientras sacude el agua de su abrigo, espera paciente a que Marisa retire los restos de la comida anterior y le sirva.

Le gusta ver la sonrisa que Marisa tiene para todo el mundo. Le gusta ver la agilidad de sus manos, y cómo se escapan mechones del recogido de su pelo.

A Marisa por su parte, le gusta este cliente. Es muy tranquilo, y educado de voz serena, no fuma por lo que le agrada ir a su mesa, y tiene algo en la cara que la pone de buen humor. Le gustan sus ojos; son sinceros y profundos, como un lago en calma. Diría sin equivocarse que es buena persona.

En cuanto le ve sentarse en la mesa, se apresura a retirar los platos, la limpia y le da el menú....



domingo, 28 de noviembre de 2010

Sigue lloviendo






Anoche la lluvia me trajo tus besos.
Se estrellaban contra los cristales de mi soledad.

Y yo los veía resbalar uno tras otro...en columnas de ráfagas arrastrados por el viento.
Cubrieron como una cortina el viso de mis ojos, y ya desde ese momento sólo pude soñar con ellos brotando tibios desde tus labios, tierno manantial discurriendo pleno por cada recodo de mi cuerpo.

La oscuridad se hizo cómplice...y amagó reflejos de tus ojos en la llama de mis velas, para que pudiera verte allá donde estuvieras...El fuego iluminó las esquinas de tu ausencia, los pliegues estirados y vacíos de mis manos; los llenó del brillo de tu mirada y me hizo un guiño que tintineó entre las sombras del eco de tus pestañas.

Me acosté con la añoranza en mi pecho desbordándose sin que tú pudieras recogerla de mis labios, me metí en la cama recordando el calor de tus caricias, la electricidad de nuestros cuerpos..., pero anoche el frío no fue clemente. Temblé bajo todas mis mantas, temblé mientras apretaba fuerte mi almohada contra la cara y lloraba por ti, y te llamaba en silencio, pero a gritos en mi interior...

Tu nombre, mi pena, tus besos resbalando por mi cara, tus manos que me abrazaban fuerte, tu olor tan dulce, tu risa contra mis manos, tus ojos sobre mis labios, los viajes en coche, las compras en el super, las sábanas de la cama deshecha caídas por el suelo, el baño inundado, la mampara de la ducha empañada de calor, el malva, el verde, el azul , el naranja, el gris, el blanco, el negro de todos los colores que vi contigo, el olor a iglesia, el sol en tu piel, los picos del cuello de tu polo, la punta de tus dedos, los sueños que soñamos, tus lágrimas cayendo desde tus ojos hasta los míos, tu voz... Tu voz que no quiero olvidar, ...todo cuanto no quiero perder...

Todo se agolpó en mi mente en un momento, todo como en una procesión de notas musicales que debieran componer una sinfonía de alegría, pero que a mi anoche me hacían llorar de impotencia.

Y quise abrazarte con todas mis ganas, quise poder tenerte cerca, deseé estar a tu lado con cada fibra de mi corazón...Deseé poder borrar todo lo hecho, todos mis errores...
Cerré mis ojos apretando los párpados....para exprimir mis recuerdos, para olvidar lo que dolía, para que ni una sóla de tus imágenes se me escapara entre el tiempo y mi llanto...

Y abracé tu silueta dormida del pasado, acaricié tu pelo cuando aún estaba entre mis dedos, te susurré al oído cuanto aun podía decirte, y permanecí clavada en tí...clavada en este amor...

Y lloré, y fuera seguía lloviendo, y tus besos seguían estrellándose fríos y mojados contra el cristal de mi soledad, contra mis recuerdos de ti y mis anhelos, rompiéndome el alma en millones de gotas saladas, cada una de las cuales alojaba en su interior un beso y un trozo del amor que no te di...


martes, 23 de noviembre de 2010

Amor...


Amor....

Si supieras cuánto te echo de menos....

Sí, lo he vuelto a hacer...Hoy he vuelto a abrir la cajita y a leer todas tus cartas.

Me he vuelto a poner el anillo, tu anillo, sólo un rato...El necesario para creerme que aun existía lo nuestro.

Y sí, he puesto nuestras canciones, y he bailado con tu sonrisa, con tus pasos lentos.

No he podido mirar las fotos viejas, ni las más recientes...No me siento con fuerzas para enfrentarme a esa mirada de cristal que desde el otro lado me mira fijo y me hace algún reproche, ni a nuestros rostros tan juntos en el papel, tan lejos ahora el uno del otro...

No podría soportar verte sin tenerte delante de mi. Y empezaría a llorar, al ser consciente de que.....ya no existe lo nuestro.

Sabes Amor?

Estoy como hechizada. Camino todo el día con la mente llena de recuerdos en los que sólo apareces tú. Recuerdos de tu voz, de tu silencio, de tus abrazos.

Recuerdos de cada momento, de cada conversación. Lo recuerdo todo a la perfección, te he ido atesorando dentro de mi.

Solía pensar en ti todo el día, me hacía feliz. Me hacía ilusión y me llenaba. Me hacías soñar con un futuro, con un mundo que estaría a nuestros pies, con un alma llena de alegría...

Qué torpe fui verdad Amor?

Debí atesorarte a mi lado, debí ...debí hacer tantas cosas que no hice por miedo....Y por culpa de ese miedo....Yo no me daba cuenta....Ese miedo me sentenció, me traicionó...

Hoy he abierto la cajita de nuevo, porque de nuevo he tenido pesadillas, y he despertado con taquicardias al ver que no estabas, que no podría llamarte..., y con esta pena tan grande...

Intento conformarme, intento pensar en ti siendo feliz...eso siempre me calma...Pensar en tu paz...Es como si me diera paz a mi misma, pese a que ese vínculo mágico nuestro haya muerto entre mis manos.

Pero es que te echo muchísimo de menos. Es que cada vez pesa más y más....Y más....

Y sobretodo ahora que empiezo a entender, que no volveré a verte, que ya no habrá nunca más un tú y yo.

Mis ojos se sobrecargan de tristeza, y la ansiedad me empuja...me obliga a poner nuestras canciones, a releer tus cartas, a abrir la cajita y ponerme tu anillo en mi dedo, donde debió permanecer...

Y dejo la casa sin hacer, dejo todo sin hacer, mi vida cotidiana se reduce a cumplir como puedo con mis obligaciones. Me he convertido en un fantasma que va y viene...encadenado a tus besos...arrastrando constantemente este dolor por haberte perdido para siempre....

Para siempre...es demasiado tiempo...mi corazón no lo entiende, mi mente no lo acepta...

Por eso en cuanto puedo, huyo al silencio y a la soledad de mi cama que me permiten imaginarme aun contigo, y sueño despierta todo aquello que quiero vivir, y lo vivo por dentro...

Y vivo en ti una hora , dos, tres...antes de que todo vuelva a derrumbarse a mi alrededor con el timbre del despertador, con el tortuoso trabajo de tener que respirar y arrastrarme por el mundo un día más, sin sentido...a sabiendas de que no habrá más tú y yo y un final feliz.


jueves, 11 de noviembre de 2010

A través del universo






He navegado por mares procelosos. Surcado océanos de punta
a punta en busca de tu nombre.

Te he buscado a través del universo.

Sólo tu aroma pesa más que toda la fatiga pasada.

He caminado pisando tu huella.

He dibujado el perfil que tu sombra deja en la suela de mis zapatos.

Pero amor....tu rostro tiraba de mí...

He subido a lo más alto henchido de esperanza, con la boca sabiéndome a tus besos.

He cantado a la aurora sobre el brillo de tus ojos, sobre tu pelo tan suave, y tus manos de nácar...

Siempre tan cerca mi amor, y a la vez inalcanzable.

Y hoy al fin te tengo frente a mí. Hoy al fin beso tus párpados,
tu frente, tus labios, tu cuello...que ya no esconde ningún secreto para mí.

Hoy al fin tu camino te ha puesto en el mío, que era encontrarte. Y te veo cara a cara, con tu risa tan perfecta, y recobro la vida que había perdido.

Al fin tu calor...tu abrazo tan tierno, tan vital para mi pobre corazón rodea todo mi ser.

Al fin el eco de tu risa arrasa con todo lo malo, curando mis viejas heridas.

Al fin una caricia tuya, tus dedos entre mi pelo, sobre mi piel...A
l fin...Traes contigo la paz de mi alma.

Te miro, y lo eres todo. Las lágrimas resbalan por mi cara. Te he encontrado y ya soy feliz.

Tú me miras con esos ojitos tuyos que rebosan amor, con tus mejillas redondeadas, con tu sonrisa que todo lo llena, me miras encogiéndote de hombros, y me dices:

-Te he estado buscando.


miércoles, 10 de noviembre de 2010

Qué lindo es soñar contigo





Qué hermoso está hoy el cielo.

Las nubes lo surcan, y el sol las pinta de colores...

Igual el mar, en calma, y brillante...

Ojalá estuvieras aquí, conmigo.

Te llamaría, iría a por ti, y te llevaría a dar un paseo por la orilla.

Te convencería para que me compraras un helado. Sí, con este frío...es que ya sabes que me encantan!

Nos cogeríamos de la mano. Y hablaríamos de todo, y nos reiríamos juntos de nuestras tonterías.

Cuando el sol empezara a teñir todo del color del fuego nos abrazaríamos y nos miraríamos en silencio. Creo que te besaría de la forma más dulce posible.

Y así , entre tus brazos...Echaría de refilón un vistazo a nuestro al rededor deleitándome con el momento...

Cuando ya la luz fuera imperceptible, y el frío nos hiciera estremecernos , volveríamos al coche decidiendo dónde ir, si a cenar, o a casa...

Y antes de decidirlo, seguramente ya habríamos puesto rumbo al abrigo del sofá con manta, peli y sopa de fideos y pollo.

Pero lo cierto es que no estás, y te echo de menos en estas horas tan largas de este otoño solitario, en las que sueño que estoy contigo, que podemos hacer tantas cosas juntos, y que no tengo que extrañarte, sólo mirarte, oirte, sentir tu abrazo...reír junto a ti, hacer planes y vivirlos...

Y me pierdo pensando que te gustaría ver lo lindos que están hoy el cielo y el mar, la luz del sol bañando las fachadas de los edificios, el ir y venir de las hojas de las palmeras azuzadas por el viento, mi pelo volando y enredándose con él, el brillo de mis ojos al mirarte...










miércoles, 3 de noviembre de 2010

Ven

Te espero con ansiedad.

Te espero cielo mio, en esta noche, oscura , fría y concurrida por tu ausencia.

Llevo horas asomada a tu balcón, horas...mirando en el vacío que dejaron tus manos cuando te fuiste...

Nada de tu mirada, nada de tu dulce olor...Nada de ti hay aquí...

Y sin embargo todo a ti me recuerda....

Todo lo tuyo quedó aquí conmigo, hablándome de ti...de los dos....

Te espero, en vano lo sé...Pero aun así yo te espero.

Con las puertas de mi mundo abiertas para ti, para cumplir todos los sueños he tejido con mis manos estrellas del color de tus ojos. Te espero construyendo besos de azúcar con tu nombre impreso, y abrazos....abrazos grandes y pequeños, fuertes y suaves, blanditos....

Y mientras....el tiempo pasa y yo...voy soñando con tu venida, con tu cielo hasta mí.

jueves, 28 de octubre de 2010

Convalecencia





Falta de inspiración.

Así debería llamarse la carta de hoy.

Ya ves, después de esta larga convalecencia, no tengo nada que decir.

O será que no encuentro la manera original de hacerlo.

Te alegrará saber que hoy he salido de la cama, y que te escribo desde el despacho.

Es algo que echaba de menos, y que le da al día un toque de mi antigua normalidad.

Fuera el día está delicioso. Y me jode como no te imaginas no poder vestirme, coger el coche y largarme corriendo a la playa...

El sol juega a esconderse. No hay nubes. Quiero decir, que las debe haber, pero yo no la distingo.

Todo está tan uniforme. Tan tranquilo.

El cielo es una mezcla entre celeste y blanco, y puedo ver el mar del mismo color, aunque tampoco distingo la linea que los separa o une..

El verde de las palmeras resalta enormemente.

No hace nada de frío a diferencia de días pasados, aunque veo humo saliendo de algunas chimeneas.

Ay cariño, quien fuera un pájaro hoy, para salir volando por encima de esas columnas de humo, por encima del plata del mar y del verde de las palmeras....

En fin...

Es la hora de mi medicación.
Debo volver a la cama ya.

Te echo de menos.

Te echo de menos todos los días desde el accidente...

Me gusta imaginarte libre, volando por ahí....Haciendo todas esas cosas que yo ya no podré hacer...
Me gusta imaginarte feliz, surcando los cielos de intenso azul con tus alas de amor....

Sí, así es como me gusta imaginarte...

Tengo que dejarte ya.
Hasta mañana mi amor.



domingo, 17 de octubre de 2010

Justos por pecadores.



Martina paseaba por los jardines de su palacio.
Sostenía en una de sus manos un pañuelo y en la otra su teléfono móvil.
Lloraba…Sin poder parar…
Su móvil sonaba pero ella no quería cogerlo…Su sonido le hería el corazón.
Como un mazado de realidad que destroza cuanto encuentra a su paso.
Se sentía tan triste y tan sola…que no podía reprimirse más y finalmente contestó…

-Amor, no temas más, ya verás como con el tiempo curarán tus heridas, yo estaré aquí, esperándote…Estas construyendo un castillo de gruesos muros, verás como con el tiempo, enterrarás todo el daño del pasado, y podrás ser feliz. Y nadie podrá herirte, y yo…te seguiré queriendo, seremos felices ya lo verás…Así que no digas más tonterías….
-No son tonterías príncipe Erik…no puedo amar…Estoy rota. Me han roto. Pero tú no me escuchas tú no me haces caso…Y yo te quiero demasiado para alejarme de ti….Pero te haré daño…Y a mi misma…
Tengo el miedo metido en el alma, y no se puede vivir así, no se puede amar si no se confía.
Mi vida ya no vale nada amor…No seas tonto…Aun estás a tiempo…

Y el llanto la obligó a colgar y apagar el móvil para que no siguiera sonando.
Pero como siempre que él le hablaba, sus palabras retumbaron en su conciencia.
Se sentía culpable, asustada, y estúpida. Y sobre todo se sentía perdida.
Perdida….

Reparó entonces en algo que él le había dicho….Y como quién ve la luz, corrió hacia su torre.
Cerró por dentro la puerta de su torre, y subió hasta su habitación.
Allí tenía todo lo que necesitaba, de hecho llevaba una vida muy cómoda.
Hacía siglos, los que mandaron construir aquel palacio habían pensado en todas las comodidades en caso de enfermedad, epidemia, o guerra.
De modo que mediante un complejo sistema de poleas y pasadizos, todas las habitaciones reales estaban dotadas de una ventanita en la pared y un largo y complejo pasillo que discurría horizontal y verticalmente conectando con la cocina, la biblioteca, la botica, etc…
Martina fue poco a poco tapiando sus propias paredes convirtiéndolas en gruesos muros del ladrillo más fuerte.
Tapió las puertas y en las ventanas colocó rejas que sólo podrían ser abiertas desde dentro.
Al cabo de un mes, su torre y sus habitaciones eran toda una fortificación, impenetrable.
A la que no se podía entrar y de la que no se podía salir.
Entonces encendió de nuevo su móvil y tumbada en la cama, más sola que nunca pero a salvo , decidió leer un libro mientras esperaba su primera llamada.
Y la llamada no se hizo esperar.

-¿Amor? ¿Qué has estado haciendo? No hay manera de encontrarte! Me tienes muy preocupado. Ahora que sé que estás bien, permíteme que vaya a verte, te echo tanto de menos…
-Cielo, escuché tus palabras, cómo siempre hago…Y tenías razón…En eso de construir un castillo de gruesos muros…Para que nadie volviera a hacerme daño nunca más…
Lo he hecho! Ahora estaré a salvo!
-Bien, cuando vaya me lo cuentas todo amor.
-No me has entendido, lo he hecho de verdad…
No podrás entrar aquí dentro, ni tú ni nadie.
Nunca.

Y así fue como la princesa Martina, vivió el resto de sus días defendiendo sus murallas, arreglando los ladrillos que se venían abajo por la mala construcción, o por los ataques que sufría en los intentos de invadir su torre.
Nunca le faltó de nada…Al menos no lo indispensable para sobrevivir…
Y tratando de protegerse a toda costa del dolor, pagó un alto precio ; el no volver a ser feliz jamás.



jueves, 7 de octubre de 2010

En carne cruda




Radiante como siempre.

Así viene a mí tu recuerdo en esta madrugada de colores taciturnos.

Y deslumbras mis cerebro, llenando de sombras los huecos de mi cama, de formas imposibles los pliegues hasta ahora dormidos de las sábanas.

Vienes y reinventas este vacío.

La silueta de los muebles parece salirse de su marco, los libros en su estante parecen desperezar sus páginas dormidas.

Todo abandona su estado inerte, su sangre de madera y yeso se vuelve visceral y caliente, y palpita ante ti.

Llevas aquí conmigo una hora, y la luna está mucho más cerca que hace una hora.

El aire huele a miel, y a lilas tibias del campo bajo el sol, a pan de hogaza recién horneado, a leche y canela…

Huele al viento de tu pelo.

A un mechón de tu melena, dormido en mi almohada.

A jabón de lavanda prendido en tus muñecas.

Como si nada, inocente te acurrucas en mi mejor añoranza, y hablas, me hablas apenas con esa voz de plata tuya que todo lo llena.

Dulce y suavemente envuelves con su velo las curvas en carne cruda de mi pulido corazón. Me tocas, me abrazas, y me aprietas…

Y yo sólo puedo sentirme como una fina capa de hielo bajo tus pies.

Desquebrajándome a tu paso, a cada paso de tu aurora hacia mí.

Con cada oleada de tus ojos, oscuros como el cielo de la primera noche.

A cada caricia de tu piel de avena y flores sobre mi piel devastada.

Devastada tiempo ha por tu ausencia, tan prolongada ya…Que me haces temer y dudar , si acaso tu vientre no fue sólo un sueño, un mundo de irrealidad que me atrapó de rodillas, con la frente baja y las manos abiertas, para ofrecerte todo lo que siempre fue tuyo.

Sonríes.

Sonríes juguetona como una niña, que no es consciente del poder de las curvas que su sonrisa talla en su boca.

Tus labios de nata y manzana asada se curvan tímidamente entre tus pómulos de piel de melocotón, y de ellos sale una sinfonía de cascada, de riachuelo y de campanillas…

De arcoíris en plena llovizna de primavera.

Y se inunda mi habitación de un calor indescriptible.

Y ya todo eres tú.

Y yo estoy aquí en medio, contemplando extasiado tanta belleza, en la cama, contigo…con la luna, con tus palabras de mimbre, con tus dedos de azahar…

Me miras.

Con tu rostro de estrellas y nácar, tú me miras y yo sólo puedo pensar : "Radiante".



martes, 21 de septiembre de 2010

Destiny of Love









Llamaste un día a mi puerta.

Yo aún no sabía lo que serías capaz de hacerme.

Pero vi tus ojos, y ellos me hablaron de ti, de grandes cosas, con palabras que acariciaron mi solitario corazón.

Y abrí la puerta para que tú pudieras entrar, y salir cuando quisieras.

para que encontraras tras su umbral el refugio y el calor que necesitabas.

Y tú entraste.

Yo por mi parte sentí que la casa se llenaba de luz a tu paso, con tu risa resonando por doquier, con tu conversación, tu paz, tu entusiasmo, tus sueños...

Mi compañía llenó de colores tu paleta.

Y tu presencia pintó de dulzura las paredes.

Empecé a ver el cielo de otra forma, cada vez que tú perdías la mirada en su infinito...

También las pequeñas cosas se volvieron diferentes...Importantes...

Coger piedras (de los sitios a los que íbamos juntos por primera vez...) , los viejos libros de poesía ( que volvieron a ser abiertos ), la tibia y tintineante luz de tus velas en la oscuridad, fotografiar las nubes al atardecer...

Y fue así como mis horas se llenaron de momentos.

Tú por tu parte, creciste con tus cabellos tostados al sol, con tus pasos libres y serenos.

Entrelazando tus dedos largos y finos con los míos, torpes y fríos.

Apaciguaste tu sed con caricias de mi alma, y soñaste cosas hermosas perdida en mi mirada.

Y fue así como tus horas se llenaron de besos.

viernes, 10 de septiembre de 2010

La aurora en su mirada.










Empiezan a salir las primeras estrellas, mientras el sol al fondo se oculta, pintando el cielo, las nubes, las fachadas...y los sueños….

Pronto llegaremos a la playa y las podré ver…

Aunque para mí sólo existe una.

La más importante, que irradia ternura por cada poro de su piel.

Por cada línea de su sonrisa…se destila la más contagiosa de las alegrías…y paz…

Esa paz que sólo encuentro a su lado, cuando ella me mira…

A veces me habla de sus cosas, y yo tengo que concentrarme en escucharla…Porque cuando me habla, a veces la escucho con admiración, pero otras…reconozco , que lo hace tan suave, que me hace volar…

Volar con ella, lejos de todos…lejos de la mesa en la que estamos sentados…Lejos del paseo marítimo donde ella suele abrazar mi brazo cuando paseamos…

Mi mente vuela con ella tan tan alto, que incluso dejamos atrás a todas esas estrellas que lucen en el cielo.

Y es que para mí, ella tiene la voz más dulce de todas.

Y sus manos, sus expresiones, y su flequillo…No hay nada en todo su ser que no me guste.

Y así vivo rendido a sus encantos.

Juraría que cuando me mira y calla, y de pronto cierra los ojos sonrojada mirando hacia abajo, y luego me dice “Ay tontoo! Qué mirass?” y me pega un empujoncito en mi hombro con su hombro…Juraría que de alguna manera me está besando con su mirada…y que de alguna forma mágica logra leer mi mente.

Me gusta cuando en el coche para decirme algo me toca la pierna con su mano…Y a veces la deja ahí, como olvidada…( Como ahora )

Y siento su calor…Eso me encanta, me hace el conductor más feliz del mundo.

Ya estamos en la playa, hemos quedado con más amigos, y como cada semana lo pasaremos genial.

Pero yo sólo puedo mirarla a ella.

Dicen que entre los dos hay un feeling especial, mucho cariño y que se nos ve muy compenetrados.

Feeling es cuando la miro y ya no puedo mirar nada más.

Compenetración es cuando la abrazo y siento que todo está bien, y sé que ella siente que está en casa.

Amor es cuando siento su calor y no necesito nada más…

…Sí, podría decirse que es cierto, que entre los dos hay todo eso.

Nunca pensé que alguien desde fuera me leyera tan bien, y la realidad es que cualquiera que nos vea…ve lo que hay entre nosotros.

Creo que por toda la playa ahora mismo se pueden oír nuestros latidos…

Pero yo no me conformo con eso, no…

Y ella con su magia me lee…y me coge de la mano y me lleva a un aparte…a la orilla, casi hasta dentro del agua…

La noche está en su punto, el cielo azul marino resplandece sobre nosotros, miles de estrellas la están mirando y junto con el crepúsculo del horizonte hacen que su pelo brille como una aurora…

Me mira, con esa mirada suya…mientras me sujeta por la cintura con sus brazos, pegándome a su cuerpo.

Está tan cerca de mí como las olas de nuestros pies.

No…está más cerca. Está completamente dentro de mí.

Y en el momento justo en el que el agua nos salpica, ella me besa…empapando mi alma con su ternura.

No es consciente, ella no es consciente de que cuando me da esos besos, tan suaves y profundos, deja a mi pobre corazón desnudo, mojado, vulnerable…totalmente entregado a ella, a sus labios, al dulce elixir de sus palabras, de su saliva, y de su voluntad…

Ella lo es todo, en este agujero negro que es el mundo, ella es un sol. Mi sol particular.

Y yo no quiero otra cosa que vivir así con ella.

No me importa temblar de emoción si lo hacemos juntos.

No me importa ser vulnerable, mientras sea entre sus brazos.

Desde el chiringuito nos hacen señas… La noche sólo acaba de empezar.

La brisa marina nos azota con su brea, despeinando su melena e hinchando su vestido, mientras caminamos de vuelta.

La noche cae negra plagada de luces y la marea crece…Al igual que crece este amor…



martes, 31 de agosto de 2010

Je suis amoureux de la dame en bleu










Mirando al mar te conocí.

Éramos dos soñadores enamorados del cielo y de los colores que el sol pintaba en las nubes y en las crestas suaves de las mareas crespusculares de aquél verano en Trouville.

Y así, mirando al mar…nos vimos, nos encontramos.

Y en tus ojos buceé en aguas más profundas que las del mismo océano…

Qué maravilloso mareo.

Qué par de bobos sonriendo sonrojados, absortos del resto de veraneantes que transitaban el paseo marítimo.

Qué par de bobos cuando se nos aceleraba el corazón con un simple roce “casual” de nuestros dedos, de nuestros hombros…

No tardaste en invitarme a un helado de chocolate ,mi favorito, el cual me sabía a tus labios, y a tu cuello…

Beber de ti no podía ser más dulce.

Casi sin darnos cuenta, nuestros pies nos llevaron a tu habitación del hotel.

Un pequeño cuarto con una ventana y una cama, o al menos eso es lo único que puedo recordar del mobiliario…

Con dos copitas de más de granizado de limón, y borrachos como cubas de deseo, nos abrazamos como locos por fin, a oscuras, sin extraños, sin ocasos, sin olas…sólo las de nuestros besos…

Nos tiramos a la cama pretendiendo aparentar una cierta calma, pero a quién queríamos engañar? Nuestros cuerpos no querían estar sentados, ni vestidos, ni separados en dos…

Y así poco a poco la corriente de abrazos nos fue arrastrando.

Soltaste el coletero de mi pelo, dejando libre mi melena, que con el calor no tardó en adherirse a mi piel, y a la tuya…

Te despojé de tu camiseta playera, mientras no paraba de besar tu cara, tu boca, tu cuello, tu pecho…

Llevados por la pasión bajaste mi palabra de honor y besaste mi piel bronceada, acariciaste mi pelo, y me apretaste contra ti hasta ser uno.

Sentada sobre ti me aferré a tu espalda como un naufrago en plena tormenta.

En aquella villa francesa junto al mar, la brisa era fresca y dulce y así entraba por la ventana, acariciándonos, aliviando nuestro calor, envolviéndonos con su magnetismo y su magia.

Nos habíamos transportado a otro mundo, y flotábamos en mitad de la noche, con las estrellas y el crujir de las olas como cómplices.

Ahh, aquella ventanita sobre la cama, que hizo al cielo testigo de nuestro amor…

¿Pensabas realmente que no sacaría el cuerpo para asomarme a mirar la luna reflejada en el mar?

Fue entonces cuando empezó a sonar…

¿Recuerdas?

Alguien en la playa cantaba y tocaba…Y nos llegaba su voz mezclada con el salitre de la orilla.

Estabas loco por pedírmelo, y te levantaste de la cama levantándome a mí también en un solo movimiento.

-Te parecerá ridículo…Pero me muero por bailar contigo…

-Temía que no me lo pidieras…

Y bailamos…En círculos, muy lentamente, sin separarnos…

Entonces me susurraste muy bajito al oído...

-“Je suis amoureux….”

-Vaya…y mi vestido…o…lo que queda de él, es azul…

-Terrible casualidad, entonces…

-Sí…terrible…

-Terr…

Todo giraba al rededor nuestro.

Nuestros labios se fundieron en un beso húmedo, sensual, que nos inundó por completo…Haciéndonos atracar el uno en el corazón del otro … para siempre.



Y fue así como un año después en esa misma habitación me pediste que me casara contigo.

Y bailando esa misma canción te dije que esperaba a nuestro primer hijo.

Y pasamos nuestras bodas de plata mirando al mar.

Y a día de hoy…sigo perdida en la maravillosa profundidad de tu mirada.