sábado, 2 de noviembre de 2013

Corazón de albóndiga 6ª parte






Marísa saltea con soltura la cebolla y el ajo picados en la sartén.

La radio de la cocina suena alta, con música que ella tararea distraída.

Está concentrada en su pasado.

Como siempre que prepara albóndigas. 

No dice nada, no llora ni ríe, simplemente vuela a través del tiempo, vuelve a verse a si misma en tercera persona, en aquel restaurante, con su mechón de pelo rebelde, con su descarada forma de ser ella misma y hablar con los clientes....Cuándo dejó de ser cortesía para ser...algo más...?

En qué momento cambió de papel?

Dan las 14:15 en el reloj de la cocina, pero ella ni lo oye.

Pero por encima de la música y de sus pensamientos puede oír a su hijo, "ya estamos aquí mamiii"

Entonces, como si de un resorte se tratara, saltó al momento presente, transformó su cara , ahora sí sonreía, como siempre, ahora sí oía la música, "demasiado alta".

La bajó.

-Hola mi cielooo, quién me quieree a miii??
-Yooooo!!
Mira mamí mira, tengo las manos azules!!! Jajaja, hemos pintado con témperas!! Te he hecho esto!
-Madre mía pero qué cosa más bonita! Qué es esto? Son tus manos no??..
-Sí mira ves?? Son mis manos - le mostraba poniéndolas sobre las huellas azules en la cartulina.
-Y lo has firmado y todo! 
-Sí mami lo he firmado yo, pero la seño Trini lo ha escrito un poco, pero nada más ehh.
-Claro claro, bueno venga , a lavarte las manos, ven anda...que ya casi está la comida. Tiene hambre mi bebé'? Uhm? Mami ha hecho una comida muy rica, ya verás! -le besaba sin parar.


-Y para mi no hay beso? - pregunta su marido desde el quicio de la puerta de la cocina.
-Qué me has traído tú?
-Mi maravillosa presencia y agradable compañía -sonríe con una amplia y dentada sonrisa.
-Uhm....Bueeeno...
-Y un beso y mucha hambre?
-Acepto lo del beso...

Se besan sin grandes ceremonias, pero el contacto es sincero, y sus ojos se miran, sus cuerpos se acercan, y se abrazan.

-Por fin en casa...!!
-Sí, por fin estás en casita, ahora a comer, y no te dejo salir en lo que queda de tarde, hoy te secuestro, que lo sepas!
-Me gusta el plan. - le dice sensual mientras aprieta su cuerpo un poco contra el de ella...-



                                                                   ..........................



Y así fue que un día la puerta se abrió.

-Lo siento pero estamos cerrados ya.
-Marisa....Hola...

No estaba preparada para verle. Todos sus ensayos no habían servido de nada, no estaba preparada para enfrentar aquel momento.
Enmudeció por no gritar.

-Antes de que que...
-No quiero saberlo -le interumpió- ya no importa, no tiene ninguna importancia.
-Ya pero , yo he venido hasta aquí porque, bueno yo quisiera..
-Es tarde para el menú si vienes por eso, ya estamos cerrados.
-María yo....lo siento, yo, no podía contártelo antes, he sido un cobarde, pero ahora ya puedo, porque ahora si soy digno de mirarte a la cara. Yo....Estaba divorciándome, yo no tenía que haberte ocultado nada, pero sentí miedo..cuando empezamos a hablar y luego....yo...Me enamoré enseguida de ti y tuve miedo de , de espantarte o no sé....Yo , he tenido complicaciones, y , pero finalmente todo está resuelto. He estado fuera, he tenido que viajar de aquí para allá, pero ya está todo solucionado y ahora, ya sí, ahora soy un hombre libre y entero, y quería venir así para  hablar contigo.
-...De qué me estás hablando? Qué ..Qué quieres? Ahora? De mi?
-Marísa yo, yo te quiero, yo , perdóname por favor, yo..
-Creí, yo...Salí de aquella cita con el convencimiento de que había algo entre nosotros. Me hiciste soñar, me hiciste creer, me convenciste de algo..-Le temblaba la voz que pintaba tristeza en sus palabras-.Creí que teníamos algo los dos, algo bueno algo ...real, no sé...yo...Yo te quería....
Y desapareciste,. -el nerviosismo y la indignación crecían por momentos en su garganta- No tuve manera de localizarte porque no quisiste y eso no se hace. No se le hace eso a alguien a quien quieres! -dijo esta vez en tono enfadado y alzando la voz.
-Ya no me quieres?
-No!
-No me quieres?
-No...no te quiero....Ya no....-Y, desinflada, rompió a llorar, sin ruido, sólo un leve estremecimiento en sus hombros y su vientre, y lágrimas que caían pesadas directamente al suelo.

Salva dudó, no sabía de era el momento de irse, porque realmente no debió haber vuelto nunca, o ...si debía acercarse a ella... Todo su ser ansiaba tocarla, calmar su dolor y reemplazarlo por él, por él y por todo lo que tenía para darle.

Ya que lo había hecho todo tan mal, ya que ella estaba llorando ahora por su culpa y le odiaba, sólo podía hacer una cosa...

                                                                     .................................




-Mamiiiii , pappiiiiii! Miradme!! Rhuuummmm, rruuummm....piiipiiiii, ruuhmmmmm....!
-Salva, te has lavado ya las manos?
-Rhuuummmm, rruuummm...!
-No mami...no ves que desde que he llegado no me has soltado?
-Ah...con que esas tenemos, pues si quieres que te suelte te suelto ehh...
-Nunca. Bueno un poco para comer y lo justo para ir al baño pero ya...
-Ruuuummmm, rrhuuummmmm....!!
-Lávale las manos a tu hijo y diré que sí a todo...
-Qué tentador! Por cierto que tenemos de comer?







...Y como suele decirse en estos casos....fueron felices y comieron perdices y albóndigas.






                                                                       FIN






Corazón de albóndiga 5ª parte




Pasaron los días...

Al principio pensó mil cosas diferentes...se puso mil excusas y mil veces le condenó y perdonó.
Esperó....

Y no volvió a verle jamás en su mesa ni en ninguna otra mesa, ni en el desayuno ni en la hora del menú.
Cada vez que tenía que servir albóndigas, le entraban nauseas.

Tragó saliva durante semanas, durante meses esperó verle atravesar la puerta, levantar la cabeza de forma casual y encontrarle ahí, angustiado con alguna buena explicación...

Pero perdió la esperanza...con el tiempo, pues...al fin y al cabo ella no tenía nada especial, no era más que una simple camarera, con un delantal maxi, poco interesante al parecer incluso en la intimidad.
No era lo bastante buena para él, ni para nadie. Por eso estaba sola y había sido crédula, e ingenua.

Así era ella...

-Aquí tiene el primer plato, que aproveche!
 Decía con una sonrisa en la cara.

Pero de camino a casa, hundía su mente en la música a toda voz de su mp3 y enjugaba sus ojos en sus manos con olor a la carta del día.

Se hundía su corazón roto en una deliciosa salsa de lágrimas, simple y tierno como una albóndiga.








Corazón de albóndiga 4ª parte


Concentraba todas sus neuronas en sujetar firmemente el cartón de palomitas.
Que no se notaran sus nervios, su impaciencia ni sus miedos.

Salva estaba ahí, delante de ella, sentados haciendo tiempo para entrar a la película.

No comprendía que se sonrojase al decirle lo bonita que era, realmente le encantaba su cara, tan familiar y diferente. Ella le miraba de una manera única, con sus ojos y sólo dios y ella sabían que pensaba de él, qué escondían sus ojos inteligentes.

-Bueno, lo sabes, no considero que tenga nada especial...No soy una sexsimbol del supermenú diario...
-Pero sigues siendo bonita, y hasta ahora no me has tirado nada encima. Para mi eso es casi perfección.
-Jajaja, vete al carajo!
-Jajajaa....

Era así de fácil entre ellos dos....

Y entre sus risas, diáfanas, sus miradas....hablaban furtivas...

Aquella noche fue como una repetición de algo que vinieran haciendo cada fin de semana. Sabían cual era el sitio de cada cual, como compaginar comer palomitas y beber refresco, con chocarse las manos y no pedir perdón por "tal accidente". Ambos sabían dónde estaba el otro.

La euforia les recorría el cuerpo, en forma de cosquillas, de ímpetu, de certeza.