domingo, 18 de octubre de 2009

Noche de estrellas

Te llevé de la mano y subimos a la terraza. Y allí, bajo las estrellas te dije que no te quería, que amaba a otra. Tú me miraste soprendida y bajo las mismas estrellas lloraste tu pena abrazada a mi. Me hacías mil preguntas y golpeabas mi pecho con tu puño ensuciando mi camisa blanca con tu rimmel y tus lágrimas manchadas.
Orion nos miraba, y el carro parecía alejarse entre un mar de estrellas.
La luna nos miraba y su sombra negra parecía crecer, como queriéndose girar para darnos la espalda.

Caiste al suelo y yo te miraba. De pié.
Y tú derrumbada, arropada solo con tu dolor, acariciada sólo por la brisa que secaba tus lágrimas.
Te quejabas amargamente y sin embargo ni una sola palabra sonó airada contra mi, ni una sola mirada de odio desde tus ojos.
Agachaste tu cabeza y te hiciste un ovillo y respirar y llorar fué solo uno.
Con la cabeza bien alta empecé a irme hacia la puerta lanzando una última mirada hacia aquello que había sido una mujer, tirada en el suelo.
La estrella polar marcaba mi verguenza justo encima de ella, y la luna con medio rostro girado cerraba su cara para no verme.
Bajé las escaleras rápidamente y cuando llevaba tres pisos empecé a llorar y a gritar amargamente.
Mis dedos se rompieron, al golpear salvajemente las paredes así como mi alma, mientras bajaba rápidamente las escaleras.
El dolor que tenía al golpearlas, no era nada con el dolor en mi pecho donde sus lágrimas me marcaban.
Gritando como un loco llegué abajo donde esperaba él.
La ira me podía, la vergüenza me hastiaba.
Me acerqué a él y grité, grité, grite, y le maldije en su cara.
El sonriendo, sin inmutarse y sin mover esos asquerosos labios dijo:
"Hiciste bien niñito, si te veo cerca de ella otra vez, tu puta madre sabrá lo que es nadar con cemento en los pies".
No quería oirlo. No quería.
Porque mi familia vivía pero yo había muerto con ella allí en aquella maldita terraza.
Miré hacia arriba y envidié a la luna que podía verla, envidié las estrellas que podían iluminarla.... envidié aquel suelo que podía recogerla.
Maldije mi alma, mi boca, mi cobardía, me maldije por haber haber nacido.
Grité con todas mis fuerzas aun sabiendo que ella no me oiría.
Rompí mi garganta al igual que mis dedos, porque ya tenía roto el alma.

Te llevaré con mi vergüenza sin que sepas que te quiero y eso será mi mayor pena.
Y poco a poco fuí caminando, alejándome, dejándo lo poco de vida que me quedaba en cada paso que daba.
Miré una última vez hacia la luna.

- Por favor, cuídala. Haz eso por mí. Ilumínala y borra mi recuerdo con tu luz. Haz que me olvide y que yo cargue con eso, y que al menos pueda verla a ella reflejada en tu rostro.

Y en silencio... caminé hacia mi nada.

6 comentarios:

Yo dijo...

Idiotaaaaaaa ¡que me has hecho llorar con la pamplina!

¿Quién demonios era ese tío y qué hace ahí jodiendo la historia? ¡Hombre ya! :P


Que estoy yo pensando que esa será la parte que más le ha gustao a Lobo... Me cago en to, ¿pa qué le haces caso? xD

Ains, pero qué bien que escribes... Sin coña te lo digo, agrúpalos y edita un libro de relatos breves. Yo me pido el primer ejemplar. Dedicado, eso sí.

Verónica dijo...

Me ha encantado, que sentimiento mas noble el que alberga tu corazon y tu alma, renunciar aun sabiendo que amas...

besotes de esta peke.

pd. te espero por mi rincon siempre que quieras con una taza de cafe...

sueño dijo...

ay¡¡¡ no me llores tu¡¡¡ jajaja. xd

ese tio?. pues no sé, mis cosas de intentar cambiar las historias o al menos intentar que sean originales. jejeje.
Y sí, creo que es lo típico que le gusta a lobo jajaja.

Oye muchísimas gracias, puff, "ahí me has dao". xd.

Lo mismo un día me animo y todo.
Y por supuesto que irá dedicado. lo dudabas? jajaja.
un besazo.


Verónica.


Gracias. Debe de ser horrible. Ni quiero pensarlo la verdad. Renunciar a eso, cuando lo encuentras.... pufff..

Un beso, allí nos veremos.

emperatriz dijo...

A ver yo llevo dias con la misma duda de YO, de quien es el tio ese. La respuesta que me has dado...NO explica porqué es tan mafioso...Pero bueno lo dejaré pasar por esta vez xd.

Muy bien descrita la escena en la terraza, y el compungimiento de ella.
Y genial como segun va bajando él va cambiando la imagen que teniamos.

Beosss

Dracomic dijo...

La verdad es que está bien me ha gustado. A veces nuestras decisiones, son casí tan decisivas como la de nuestro protagonista. Eso si algo menos pintorescas, pero en definitiva igual de importantes.

PD: sabes Yo, mi final hubiera terminado, en el que nuestro prota llega a su casa y no encuentra a su madre, solo una nota. firmada por ella, diciendo que se va voluntariamente y que no la espere, dicha nota está manchada con algunas lágrimas.
El Odiará al mafioso, pero también odiará a su amor.
Si es qeu sueño siempre se corta. XD. NUnca me hace caso. Afortunadmente tal vez .

sueño dijo...

Emperatriz.

jajaja joe que hay que explicarlo todo y entonces pierde su gracia xd.

Es alguien, posiblemente el padre de la chica, o algún matón contratado por el, que no quiere que se acerque a su hija. Que la deje tranquila amenazando a la familia de este si no lo hace.
hala.¡

Muchísimas gracias, y me alegro que te haya gustado. Al principio parece una cosa, pero según va bajando esas escaleras, vemos la realidad.
Hablamos muchas veces de amor.
También a veces de no poder amar.
Pero y cuando aunque podamos no podemos?? por mil razones.
Y esta es simplemente una de ellas.

un beso hermanilla.


Lobo.

Pero qué dificil es últmamente encontrar palabras de halago en ti jeje..
es bromaaaa..

Me alegro que te guste. Sabía que esta lo haría mas que la otra jajajaja.

Y en cuanto a tu final propuesto...
pero tioooo mira que te gusta hacer sufrir a los protagonistas. ;)
No te basta con no poder amarla?

jeje.
Ya puestos.. porqué la madre no se toma sobredosis de las pastillas de la tensión para quitarse de enmedio y no ser obstáculo para ese amor? jajajaja.

Sí, creo que mejor no te hago caso, porque tú hubieras subido al padre a la terraza y tirado por ella xd.

un abrazo.