viernes, 16 de octubre de 2009

post para Días de hospital

El primer encuento o recuerdo de la muerte que tengo, fué de niño. Creo que tendría 5 ó 6 años.
Y es curioso porque lo recuerdo todo vivísimamente.

Recuerdo a mi madre llorando despertarnos a mí y a mi hermano. (dormíamos en la misma cama cerca del dormitorio de mi madre, porque ella no quería estar sola).
Nos dijo que nos fuéramos al dormitorio de arriba. (Donde normalmente dormíamos, pero desde que mi padre había vuelto de Madrid, lo hacíamos abajo).
No le preguntamos nada. Sólo la veíamos llorar y besarnos diciéndono que nos fuésemos arriba.
Yo y mi hermano nos fuimos arriba. (mi hermano creo que sí sabía lo que había pasado). Al poco rato se empezó a oir mucho ajetreo en la planta de abajo y gente llegar.
Yo de eso no recuerdo mucho porque me quedé dormido, creo.
Después por la mañana nos vestimos y bajamos las escaleras. Había mucha gente abajo, y al vernos bajar a los dos, lloraban mas intensamente. Me sentía muy incómodo porque me sentía el centro de atención de todo el mundo.
Recuerdo haber visto una caja funeraria de color marrón sobre dos caballetes de hierro. Tengo esa imagen tan viva que si cierro los ojos puedo ver el dibujo de la madera.
Mi madre me tapaba los ojos mientras andábamos hacia la calle,(yo no entendía muy bien porqué). No paraba de llorar amargamente, y nos dijo que fuésemos a casa de nuetra tía. (su cuñada).
Y allí nos fuimos y estuvimos con ella, en el salón mirando por la ventana porque mi tía decía que pronto pasaría todo el mundo hacia el cementerio.
Porque mi padre evidentemente había muerto.
El hecho de saberlo, no me produjo una sensación especial. Es decir fuí consciente de que no lo vovería a ver jamás. Quizás solo eso. Porque la verdad que últimamente por su enfermedad tampoco lo había visto mucho.

Y sin embargo creo que todo aquello me marco o me ha marcado mas profundamente de lo que yo mismo puedo o quiero admitir.

No me gusta hablar de la muerte. Es un tema que me repugna. Sé que está ahí y sé que moriré. No soy inmortal, y por nada del mundo quiero que nadie en mi lecho de muerte se ponga a decirme que que quiero que hagan con mis cenizas o a quien le cedo mis propiedades.
Supongo que el hecho de no hablar de eso es evitar el tema. Supongo que sólo aspiro a que se le dé normalidad.
Sí, yo sé que voy a morir. Supongo que será algo triste, (depende del nivel de consciencia que tenga)
Estoy hablando de algo que como digo pocas veces hago.
No sé en qué cultura al morir alguien vivían una semana al menos con la persona fallecida allí mismo en el salón.
Decían que eso era bueno porque se le daba a la muerte la esencia de normalidad que debe tener.
Yo lo considero una gilipollez. Un cuerpo se descompone muy rápido y por eso se entierra rápido.
No quiero darle normalidad a la muerte. Nadie quiere morir (o casi nadie) y yo no quiero verlo como algo normal, sino como algo inevitable.
Ya hice una entrada hablando de la muerte donde decía que a lo que aspiraba era al menos a no ser olvidado. Me gustaría vivir al menos en el recuerdo de alguien... por lo menos un tiempo.
Me gusta hacer las cosas bien en esta vida, porque no sé si habrá otra. No creo en Dios, y como digo o decía en esa entrada.. un recuerdo es eterno, una palabra clavada en el alma, un abrazo dado a tiempo.
Prefiero y por eso hago esas cosas en vida, quiero tener mi conciencia tranquila y portarme bien o ser buena gente.... como creo que soy, y lo que pase después... como se dice Dios dirá.

Hacía mucho tiempo que no recordaba las manos de mi madre tapando mis ojos mientras lloraba.
Esta entrada me ha traido todos esos recuerdos amargos, y es curioso. Porque me reafirman en que los recuerdos son imborrables.

Podría decir más pero realmente creo que he dicho demasiado. Creo que nunca había contado por escrito aquello... y bueno, supongo que es bueno.

Cómo es posible que cierre los ojos y sienta esos dedos sobre mis ojos?? como es posible que sienta su aspereza y oiga esos llantos??
pasados... cuanto... más de 30 años?

Gracias empe, supongo que mas abierto mi propia caja de pandora.. y no pensé que pudiese volver a llorar por aquello.
Más que por mi padre... (del que apenas tengo recuerdos) por esa madre que intenta proteger a su hijo hasta el último aliento.

Un beso.

4 comentarios:

Dracomic dijo...

Sueño, ¿no eres inmortal?.Me sorprendes.
La muerte es algo tan natural, como el sexo, hasta que no llega el momento, no sabes lo que vas a sentir, asi que yo no me preocuparía en exceso. No entro en creencias ni nada de eso, si no mi post sería más largo que el tuyo. Pero piensa que cuando uno tiene que partir lo hace solo.
Así que solo te digo, que todos pensamos en la muerte, no todos los dias claro, pero siempre está presente. Y no solo los humanos, que sepamos los mamíferos marinos como las orcas o los delfines, tienen conciencia de la muerte. Supongo que los elefantes también.

PD: lo de los delfines y las ballenas si os interesa ya os contaré diversas "anecdotas" arto elocuentes al respecto.

Yo dijo...

Joé... pasmá me dejaste... Vaya tela... no me extraña que lo recuerdes... algo así debe de ser muy impactante para un crío... Joder... siento que tuvieras que pasar por eso :(

A mi estas cosas me han dado siempre mucho respeto. Con decirte que nunca he pisado un cementerio. Cuando mis abuelos yo era pequeña y mis padres y demás familia decían que no era "oportuno" ni necesario que las niñas fueramos. Desde entonces como que no he ido. De alguna manera seguimos siendo "las niñas" de la casa...

Y lo que es a mí... si te digo la verdad... me da hasta cosa entrar... En fin...

Un beso gordo

sueño dijo...

Lobo.

jajaja no.. no lo soy. Aunque lo parezca por lo bien que me conservo. xd.

No si tampco me caliento mucho la cabeza, es algo que está ahi, y punto.
No, no, no entremos en creencias jajaja.. nooooooo..
lo de tus "animales" déjalo y nos haces una entrada, si en el fondo te gusta, reconocelo jeje..

una abrazo.


Yo.


Bueno, no te preocupes. son cosas que pasan.
La verdad que me has dejado sorprendido con que no hagas pisado un cementerio nunca.
A mí no me gustan ni disgustan. Son sitios tranquilos y con mucha paz, pero claro.... traen tantos recuerdos que al final me siento incómodo.
la verdad que a mí tampoco me gusta ir. Y si puedo lo evito.

Un besazo.

Yo dijo...

Si te digo la verdad, me da miedo entrar en un cementerio... :(