viernes, 2 de abril de 2010

Fotografiando el paraiso.




-Quizás no debí irme...Quizás...

Pensaba Aurelia mientras se alejaba en el coche.

-Quizás no debí irme, debí quedarme y ...La sola idea de pensar que ya no le volveré a ver....Se me hace tan insoportable...


Terminaba el verano y con él se llevaba su historia de amor.






Había huído del ruido y del bullicio de su vida a una casita rural perdida de la mano de dios , en uno de los numerosos rincones del parque natural de Cabo de Gata.

Sin cobertura en el móvil, ni internet, sin apenas emisoras de radio, y sin televisor, rodeada simplemente de una familia de gatitos naranjas sin vergüenza alguna, que se colaban al menor descuido, dentro de la cocina para maullar a la espera de algun premio caído del "cielo", de sus libros, sus libretas, su camara de fotos y algún vecino turista, que al igual que ella, buscaba el silencio y el sol reparador.

Y así, entre fotografías , dibujos, y relatos, fue retratando el paisaje y sus emociones. Curando su alma y su corazón.

De vez en cuando las excursiones a la playa eran la excusa perfecta para comprar algo en el supermercado del pueblo más cercano, a unos veinte kilómetros.


Fue en una de sus tardes de relax en la terraza común de la casita rural, cuando coincidió con Jaime.

Recién llegado, fotografo profesional, unos diez años mayor que ella, y completamente encantador.


Le sorprendió la forma de desenvolverse que tenía , su calmado tono de voz, y su extrada manía de huir de los gatitos.
Más tarde él mismo le contaría divertidas anécdotas sobre los gatos y los estornudos que le causaban , como consecuencia de su alergia.


Muy cortés y considerado, cada día bajaba al pueblo y le ofrecía traerle cualquier cosa dle supermercado e incluso acercarla a algun lugar.
Así mismo ella compartía sus platos, mucho más elaborados que los sandwiches y ensaladas de él.


Hablaban en sus cenas al aire libre, de fotografía, de filtros, de Nueva York, de Madrid, de cine y de mil y una cosas...Mientras los persistentes gatitos no cejaban en su acoso.


Encontraron el uno en el otro a su compañero.


Fueron compartiendo con el paso de los días algo más que su silencio en las largas caminatas en pos de la foto perdida, o las risas en el coche bacheando aquellos carrilillos de arena y piedras, más que el agua salada de la playa , y más mucho más que sus dibujos y sus viñetas , y sus poemas de amor o relatos fantásticos...


Compartieron más de lo que nunca antes en su vida habían podido llegar a compartir con nadie.
Esas miradas cómplices, esas sonrisas calladas al filo de los labios, el brillo de una emoción manifiesta en las pupilas, el calor de la piel pidiendo a gritos un choque frontal con su alma gemela.

Sin ser conscientes ninguno de los dos, habían dejado de huir y de buscar el silencio y la soledad tan ansiada para curar su alma y su corazón.

El uno era del otro, el antídoto para todos sus males.

Y cada noche al cruzar en solitario el umbral del dormitorio para meterse en sus camas, sentían como desde sus labios sonrientes hasta el centro de su corazón florecía como un retoño aquella repentina felicidad tan maravillosa.


Habían vivido quince días de ensueño , rodeados por todos lados de magia , de paz, y de esa corriente tan dificil de explicar que les provocaba sentirse "en casa".


Pero como a tantas cosas en la vida , también a estas vacaciones les había llegado su fin.


Encendieron velas y descorcharon una botella de lambrusco la noche anterior, cenaron ostras frescas y panecillos untados con diferentes tipos de patés.


Se hicieron las ultimas fotografias como recordatorio, guardaron las últimas señas para estar en contacto, y se dieron en prenda algun objeto que ellos entendieron de "valor".


-Ay mi Aurelia, ¿Seguro que te tienes que ir? Ya sabes que si es por el dinero te podrías quedar conmigo en mi casa, Yo puedo correr con tus gastos y con los mios esta última semana, y todas las semanas...

-Sabes que sí, ya lo hemos hablado, me están esperando en casa.
¿Acaso crees que me resulta fácil? No suele pasarme que encuentre alguien que me entienda, que me vea tal como soy. Bueno,
supongo que ya no tiene importancia...

-¿El qué no tiene importancia?

-Nada, supongo que me daba vergüenza decírtelo...Pero, ...Lo cierto es que sí...

-Dime Aurelia...


Ella no se atrevió a hablar, y él deseó sobre todas las cosas del mundo que lo hubiera hecho.

-Nada - Sonrío tristemente- Que te has convertido en apenas unos pocos días en alguien muy importante para mi. - Y añadió casi en un murmullo- Te voy a echar de menos Jaime.

-Y yo a ti niñica, y yo a ti...Mucho. - Tomó su mano y llevándosela a los labios la besó por el dorso. Prométeme que te vas a cuidar, y que mañana tendrás cuidado con el coche, y que cuando llegues me escribiras un mensaje al móvil, bajaré al pueblo y allí tendré cobertura.

-Sí claro, yo te aviso. -Dijo ruborizada, sin poder quitar la vista de la misma piel en la que él acababa de posar sus labios tibios.


Debieron de pensar los dos lo mismo y los dos debieron de embriagarse por el mismo deseo, pues aquella noche la mano de ella no fue lo único que besaron los labios de él.

Ni cruzaron el umbral del dormitorio solos, ni durmieron en toda la noche.
No sintieron ya el retoño florecer, sino una pasión desbordante que les arrasaba el corazón y la mente, llenándoles de alegría y de calor, humedeciendo sus ojos y sus bocas, enloqueciéndoles de amor para siempre.

Dejando en sus cuerpos la indeleble huella de aquella noche, que siempre habrían de recordar con profunda deboción.

Ya nunca nada sería igual en sus vidas.




Aurelia lloraba en el coche, mientras se alejaba de aquél paisaje al que tanto había llegado a amar. No podía ni quería evitarlo. A fin de cuentas...Nunca había sido tan libre.
Y sentía como se le quebraba el corazón , desmigajándose y cayendo abandonado desde su pecho al coche, y desde éste a la carretera. Quedando atrás sin remedio.


La pena se le hundía, se le atragantaba en la garganta, mientras miraba por las ventanillas y por los espejos cómo se iba perdiendo, y cada vez quedaba más lejos el carril de tierra y polvo, y "sus"casitas, y la familia de gatitos. Más adelante, dejaba atrás el cruce para ir al pueblo, y a la izquierda el verde del mar.

Como una procesión se sucedían en su cabeza las imágenes de todo lo vivido en las vacaciones, cómo si antes no hubiera nada, como si antes no hubiera habido vida en ella.

¡Claro que lloraba, claro que le dolía abandonar el lugar donde había sido tan feliz.!
Por supuesto que le dolía alejarse de Jaime, y abandonar su paraiso particular sin él.

Sabía, como una premonicion que todo permanecería intacto en su memoria, como un afilado diamante incrustrado en su corazón.

-Oh, Jaime....-Sollozó


Aquella mañana habían tenido que salir muy temprano para trabajar en un reportaje , y ella para hacer el largo viaje de regreso a casa.


Apenas un adios entre lágrimas y zumo de naranja.

Un destello en la carretera la sacó de su ensimismamiento, llamando urgentemente su atención.
Se trataba de unos triángulos de precaución. Redujo la velocidad y fue entonces cuando su corazón se disparó.

-¿Qué, qué pasa? ¿ Por qué me pongo tan nerviosa?
¿Qué te pasa corazón?
¿Qué has visto?


No...No me lo creo...No puede ser...Es , no puede ser...
No creo que sea, no. No. Es del todo imposible.

Defnitivamente no, no es él. ¡Qué absurda, pensar eso!


Sin embargo tanto sus ojos como su corazón habían acertado.

Era su coche sin duda.

Y apostado contra él, de cara a la carretera estaba Jaime, esperándola.


Totalmente incrédula y desconcertada, fue frenando hasta quedar justo delante de su vehículo.


No se bajó del coche , si no que saltó de él.

-¿¿Qué pasa?? ¿¿Qué haces aquí parado?? ¿¿Estas bien?? - Le preguntó, llena de nervios, de curiosidad, de ilusión, de temor, de lágrimas...

-Ah, ¿¿Qué aun no te has enterado??

Te quiero. Estoy completa y absolutamente enamorado de ti. Hasta los huesos, hasta donde ya no se puede amar más.
Eso es lo que me pasa.
E impedir que salgas de mi vida ahora que por fin te he conocido , es lo que hago aquí. Y si reconoces que sientes lo mismo de una maldita vez por todas, y me prometes que te quedarás conmigo...
...Sí, entonces estaré bien.


- Oh...- Rompió a llorar al mismo tiempo que en su boca se dibujaba una preciosa sonrisa
- Gracias, gracias por haberme detenido. Claro que te quiero. Oh Jaime...Claro que te quier...-Se interrumpió a sí misma para besarle.


Se miraron en silencio. Se miraron y cayeron en lo más profundo del verdadero paraiso. No hacía falta decir más. No entre ellos.


-Vámonos a casa....

-Sí, volvamos.


9 comentarios:

Kike dijo...

Oh... qué bonito. Y eso que el tema del amor de verano es así como muy típico... pero está muy bien escrito. Y tb hay que tener en cuenta que es un tema que me gusta :P

Además, tiene un final feliz. Que ya es algo... porque supongo que la mayoría de las historias de verano se quedan en eso... en historias de verano nada más.

Un beso.

emperatriz dijo...

Kike

Gracias!

Me alegra que te haya gustado :)

Lo cierto es que miles de historias, la mayoría como tú dices quedan para el recuerdo, pero hay otras que van más allá cómo cualquier historia de amor en cualquier época.

Y sí, también hay finales felices.

Aunque claro...
¿Quién determina cuando ha llegado el final?

Supongo que en este caso lo he decidido yo, porque ya me he cansado de historias de amor frustradas :)

Y como yo soy la que escribe pos hala!!


Otro beso para ti.

Yo dijo...

A mí también me ha gustado. Ya sabes, está muy en mi linea jajaja. Apuesto a que a Sueño también le gustará. No sé por qué jajajaja.

Pero sí, es verdad, es lo bueno de escribir. Que como eres tú la que escribes, eres tú la que acabas las cosas como te gustaría que fueran. Puede que alejadas de la realidad, es cierto. Pero para real y perra ya está la misma vida ¿no?

¿Que quién determina cuándo llega el final, Empe? Yo no desde luego, que nunca me entero de cuando las cosas están acabando... Un día me dicen adiós y yo sigo creyendo que volveré a saber de ellos... Qué idiota... En fin... Digo yo que algún día escarmentaré.

Un beso, oh, Empe ;)

emperatriz dijo...

Yo

¿¿ Un beso, oh, Empe ;) ??

Jajajajaja, yo me meo hoy contigo jajaja

BUeno, a lo serio.

Quizás sea esa libertad que nos da el decidir qué, cómo y cuando, lo que hace que escribir se convierta en algo tan mágico.

No es sólo inventar una realidad paralela, es incluso decir aquello que no debes o que no te atreves, camuflarlo, describir las vidas ajenas que no tendrás nunca con todos sus posibles desenlaces...

Incluso volar... :)

En cuanto a quién determina el final? Yo me refería más bien, no a quien ha decidido poner fin a una historia, sino, a cómo sabes que en ese momento se ha acabado?

El final de mi historia es feliz, pero, y si al cabo de un año se matan a tiros porque no se soportan?

A lo mejor si tras un final feliz, pudieramos seguir mirando por un agujerito un par de meses veríamos una reconciliación, o ese final feliz que no llegó en su momento...


No sé si me entiendes.
Supongo que como el tiempo no se detiene, a veces veo la vida como una película muy larga en la que dependiendo de donde pusieramos la palabra FIN, en según que momentos de nuestra vida, podria decirse que es un buen, o un mal final.

Pues eso.

Y sabes? Yo no creo que seas idiota.
Yo creo que tienes un gran corazón, y demasiada buena fé.
Quizás has ido a dar con gente que tenía el corazón algo más pequeño que el tuyo y una fé un pelín más resaviada.

Pero ten confianza, toda suerte cambia ;)


Besitos, oh....Ohhhh.....

XDD

sueño dijo...

Es bonita... Y distinta. Alejada un poco de tu estilo. Porque este es mas... Como decirlo, fluido y quizas un poco más superficial en cuanto a las emociones. Me refiero a que normalmente tus escritos son muy "emocionales" y este es muy fluido. No quiero decir que le falte emocion o sentimiento, no voy por ahí.

Como te dije vamos cambiando y evolucionando, y eso se refleja en los escritos. Y sí, como dicen Yo, y kike un final feliz¡¡

A veces se echan de menos, pase lo que pase después.
Y digo yo... Estas cosas pasan??
Porque hija...

En fin, a lo mejor me tengo que comprar un gato, porque camara tengo. (no digas nada del carnet que te mato)

un besazo.

emperatriz dijo...

Sueño

Vaya pues no sé, quizás tengas razón, y al contar la historia entera tan brevemente he condensado más los sentimientos.

En cualquier caso gracias.

Lo del final feliz, pues si, hijo que ya va tocando.

Y síiiiii existennnnnnnnnnnnnnnn!!!!!!!!!!1


UN besazo loco ;)

























PD: Casi se me olvida...Carné? Cual carné???

Yo dijo...

PD1: El del coche, Empe, el del coche xD

PD2: Sueño, si te compras algo que sea un perro. Los gatos no molan. Y encima son una mala inversión. A menos que pienses quedarte soltero to tu vida, claro xD. Los gatos son perjudiciales pa las embarazadas. Les pueden pegar la toxoplasmosis y causar daños cerebrales en el feto. Daños que serán mayores o menores en función del tiempo de gestación en el que se encuentre la mujer, pero daños, a fin de cuentas.

No obstante, puede darse el caso de que la mujer ya haya desarrollado el anticuerpo con lo cual, si la pillan durante el embarazo es posible que ya sean inmunes y no pase nada (se suele hacer una prueba antes para ver si lo tienen o no).

Tampoco hay que ser alarmistas, supongo, con los pobres gatos. La toxoplasmosis se puede pillar también de otras formas (alimentos). El gato es, a fin de cuentas, un factor de riesgo más, peeeero... comer es inevitable y, en cambio, tener un gatito es opcional. No sé si me explico...

¿Sabes eso que dicen de muerto el perro se acabó la rabia? Pues... más o menos... Que no so burro, que no digo que los mates xD. Sólo que si vas a optar por conservar los gatos y vas a estar después con siete ojos teniendo cuidado con todo y con el continuo recelo de si al final podrá o no dañar al feto... Pues mira... Ciao, ciao gatitos...

Además que no, que los perros son fieles, protectores y cariñosos. Y los gatos son interesados, ariscos y sólo miran por ellos. Pa eso ya están las personas jajaja :P

emperatriz dijo...

Yo

PD1 : jajajajajaj

PD2 : A ver yo en mi condición de amante de los animalitos del bosque tengo que decir que:

Los perros son criaturas celestiales, angelitos sin alas, bolitas de algodon dulce, ayyysss que ricos¡¡¡ Me gusta un perro más que aun tonto un lapiz.

Los gatos, me encantan también. Si bien es cierto, son más independientes y "destructivos" en lo que a sofás se refiere.
Pero los hay muy monos y cariñosos.
Conozco a muchiiiiisima gente ( mujeres y hombres, que han sido apdres y abuelos) con gatos, y jamás, jamás de los jamases nadie ha tenido nuncaaaa un problema como el que mencionas.

Claro que creo en la posicibilidad remota de que eso ocurra, pero vamos lo que dices es como si por no quedarte embarazada no le das un beso a un chico...Son las cosas que decían las abuelas, "no tengas perro que se te meten las pulgas en los oidos y te comen el cerebro" y cosas así...

Mientras lleves una cuidada higiene, con vacunas, champús especificos, y tengas una salud normal, no corres ningun riesgo.

De hecho un gato que lo más que pisa la calle es cuando se asoma al balcón, y se pasan el día lavandose...junto con un pez es de lo más limpio que hay.

Mira que me gustan los perros, pero por ejemplo los considero más sucios, por eso de que salen a la calle, se meten en los jardines...y todo eso...


Y bueno, si mis amigas veterinarias te leyeran...Ahora mismo te estarian caneando ajajjajaja



Pero tia no te vayas a quedar con que de nuevo discrepo ehh, que en lo de los perricos estamos de acuerdo :DDD


Besicossss compañera telepática XDDD

sueño dijo...

jajajajaja..

Para aclarar vuestras dudas y si teneis tiempo y os aburris, entro a este magnifico debate de embarazas si (con gatos), embarazadas si (sin gatos) xd.

http://elrincondeamaranta.blogspot.com/2010/01/me-han-mandado-por-correo-un-texto.html


leedlo y debatimos, jajajaja
un beso