Es Viernes y dentro de muy poco será de noche.
Claudia mira por la ventana y respira profundamente hinchando por completo su pecho.
Los últimos rayos de luz se le cuelan por los ojos llenándola de vitalidad y de un extraño fuego.
Hoy tiene una buena sensación.
-Hoy tengo una buena sensación…Y mi cuerpo tiene ganas...
Lleva toda la semana esperando este momento.
De modo que se decide a hacerle caso a su estómago y se deja arrastrar por la fuerza arrolladora de sus hormonas y de sus sentimientos más íntimos.
Se levanta de su escritorio, hoy ya ha trabajado bastante. Los pájaros pían fuera en la calle, todo es primavera, vida y alegría, y ella quiere formar parte de todo eso.
Enciende la radio y busca lo que el cuerpo le pide oir. Lentamente se va quitando la ropa; una camisola negra abrochada únicamente por varios botones. Suelta el moño que recoge su pelo, se quita las gafas y descalza se mete en el baño para salir transformada en una versión de si misma mucho más vital, más atractiva y salvaje.
Hoy no escatimará, no. Hoy se siente bien y quiere más. Los recuerdos, sensaciones y emociones del fin de semana pasado reinan en su mente ocupándolo todo, y quiere más. No ha podido dejar de pensar en él en toda la tarde, ni en toda la semana…Y quiere más.
De modo casi ritual se ducha con un gel especial exfoliante con aroma a moras salvajes , que deja su piel como la porcelana.
Húmeda y con todo su cuerpo completamente depilado con cera aquella misma mañana, el masaje que hace con sus manos para extender su aceite de esencias afrodisiacas , empezando por los dedos de sus finos pies y continuando a lo largo de sus largas piernas, su sexo cálido, su vientre redondeado, sus pechos rosados, sus delicados brazos, su cuello esbelto… Le resulta absolutamente placentero...
Y la excitación va creciendo en ella, anidando como un pequeño volcán que poco a poco libera su calor , como aviso de la explosión que se avecina.
-Jamás habrás tocado un cuerpo más suave...-Dice complacida.
Se seca el pelo con el secador y lo peina bien para lucir su melena larga y suelta.
Se maquilla a conciencia ; crema, maquillaje, polvos.... En las mejillas rubor y en las pestañas una ración doble de rímel las alarga hasta donde ellas no llegan. El lápiz negro acentúa los rasgos leoninos de sus parpados afilados.
Hoy no habrá medias tintas. Elije rojo para sus labios y para las uñas de sus manos y pies.
Aun desnuda se perfuma como hace siempre aunque hoy será un poco más dulce, y echa un vistazo a esa que desde el espejo le dice que sigue siendo ella.
-¿Qué me pongo...?
Aun es buena hora, no hay prisa, y Claudia se tumba sobre la cama con las puertas del armario abiertas para decidir mientras visualiza en su mente cómo será la noche, el momento en que esté con él…Cara a cara , en la oscuridad, en mitad del bullicio, ebrios de emociones…Y de hambre…
Le excita tanto la idea de encontrarse con él, de tenerle cerca por fin, apretado contra sus caderas …
El perfume afrodisiaco que exhala su cuerpo junto con la suave caricia de cada centímetro de su piel hace que ella sólo desee pensar en él…
-Mmmm...Después de todo no hay prisa...- Se dice- Esta noche tengo decidido exprimirla.
En la radio suena su canción.
-Cómo deseo que esta noche suene en el pub. Sí, esta noche voy a bailar contigo, nuestros cuerpos van a sudar al ritmo de mis pulsaciones, podré rozarte y pegar mi cuerpo contra el tuyo, tu boca quedará tan próxima a la mía...Y no se oirá más que la música y mis propios latidos zumbando en mi cabeza, ensordeciéndome, y yo no podré pensar más que en ti, en cómo deseo estar contigo, en cómo deseo que me tomes de la mano, que me rodees por la cintura, que me beses…y me…
…Y entonces ya no tendré que fingir, ni buscar excusas para poder acercarme, para tocarte…
A lo mejor quién sabe, a lo mejor esta noche es por fin la noche, a lo mejor la suerte quiere jugar hoy de mi lado, y salgamos del pub juntos y extasiados de camino a mi casa me acorrales en cada rincón de la calle para mirar mis ojos verdes de cerca, para probar el carmín de mis labios como preámbulo de una larga velada.
Finalmente sumida en estos pensamientos se decanta por los pantalones negros. Ha engordado y le quedan ajustados, resaltando sus generosas curvas. Para la parte de arriba elije una camiseta negra también, de amplio cuello redondo que deja al descubierto la voluptuosidad de su voluminoso escote.
Hoy toda su figura se ve así, redondeada y voluptuosa.
-Por ultimo unas pulseras de plata con los pendientes a juego, y las altísimas sandalias que me compré esta mañana.
No le importa si deja abajo a todo el mundo, lo que le importa es tocar el cielo.
Su cuerpo palpita victima de la primavera, siente y se excita, casi sintiendo cómo se retuercen sus fantasías en la punta de sus pies...
Inconscientemente se muerde los labios.
Un último vistazo y un deseo que reza con los parpados apretados sobre sus ojos.
- Que esta noche no vuelva sola a casa.
Esperanzada, contenta y llena de vigor saca el móvil del bolso, escribe un sms, selecciona un número muy especial en su agenda y pulsa enviar.
Durante unos segundos Claudia mantiene sin ser consciente de ello , la respiración.
Hasta que un mensaje nuevo le da cuerda a su corazón , haciéndola salir por la puerta sonriente.